Por qué Meghan merece tu compasión (aunque se case con un príncipe)
A poquísimos días de su boda con el príncipe Harry, Meghan Markle se vio sumida en un drama familiar. Su padre, Thomas Markle, quien iba a escoltarla al altar, declaró a TMZ que no iría a la boda por complicaciones de salud (había sufrido un infarto). Todo esto ocurrió luego de la polvareda que se levantó cuando se descubrió que Thomas había posado para fotos de paparazzis preparándose para la boda real y había obtenido dinero a cambio.
¿Ya te parece complicado? Vas a tener que aguantar un poco más, porque el culebrón todavía no termina. Días más tarde, Thomas dijo en una entrevista con TMZ que sí iría a la boda. «Claro que la voy a escoltar al altar. Este es un momento histórico. Me gustaría formar parte de la historia», expresó. Pero la historia vuelve a tener una vuelta de tuerca. El 17 de mayo Meghan emitió una declaración en la que explicó que su padre no podrá asistir a la boda por problemas de salud.
Por ahora, este parece ser el punto final de la saga, aunque con tantas idas y venidas no podemos asegurar que no haya novedades en los próximos días. Ah... y, además, su hermano le escribió una carta abierta al príncipe Harry recomendándole que no se casase con ella y su hermanastra está creando una biografía titulada The Diary of Princess Pushy’s Sister, en la que, podemos asumir, no va a hablar precisamente bien de Meghan.
Un cambio de foco
¿Ya no puedes con tanta incertidumbre? Entonces imagina cómo estará Meghan Markle. Imagina que te vas a casar en unos días, que transmitirán la boda por televisión y millones de personas seguirán todos tus movimientos. Además, tu padre está enfermo en otro continente y, para colmo, tienes a todos los medios sobre ti analizando cada detalle de tu drama familiar. Un poco mucho, ¿no?
Muchas veces idealizamos las vidas de los famosos y creemos que el dinero y la fama los hace inmunes a todo, inclusive a los problemas familiares. Pero el caso de Meghan, como tantos otros, nos demuestra que esa experiencia es mucho más común de lo que creemos.
El que nunca haya pasado por conflictos familiares que tire la primera piedra. Y seguro tú conoces a más de una persona que se peleó con su familia antes de su boda, en Navidad, en Año Nuevo… o en todas las anteriores.
No te pasa solo a ti
Según un estudio realizado por la organización Stand Alone, que ayuda a personas con vínculos distantes con familiares, junto con la Universidad de Cambridge, 1 de cada 5 familias del Reino Unido experimentará vínculos distantes. Por otra parte, entre las 807 personas consultadas, un 68 % coincide en que hay un estigma social en relación con las personas que pasan por este tipo de situaciones. Las personas no comprenden los motivos del alejamiento o, en otras palabras, creen que «no es para tanto». Además, un 90 % de los encuestados declaró que la situación se torna todavía más difícil en las festividades, y un 66 % expresó sentir lo mismo durante las bodas.
¿Te viene sonando conocido?
Seguimos. Las principales causas de la dificultad para vincularse son el abuso, diferencias en valores, negligencia, problemas de salud mental o eventos traumáticos. Por otra parte, un 73 % de los entrevistados confesó sentirse peor al ver en las redes sociales posteos sobre familias que se muestran felices (como, por ejemplo, publicaciones del Día de la Madre o del padre). Asimismo, la mayoría de los participantes (un 80 %) dijo que distanciarse de esa persona había tenido un impacto positivo en su vida. Menos estrés, paz, independencia, seguridad y mayor confianza fueron algunos de los aspectos positivos que les dejó alejarse.
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¿Qué podemos aprender?
- Distanciarse de un familiar es más común de lo que todos pensamos.
- No es nada de lo que avergonzarse.
- Si no te pasa a ti, respeta las razones que alguien puede tener para no continuar un vínculo.
- A veces alejarse es lo más saludable.
Suele decirse que la familia no se elige, y eso es cierto… hasta cierto punto. Nuestro deseo para Meghan es que pueda desentenderse del drama familiar y vivir con alegría el día de su boda, que al fin y al cabo es celebrar el amor de su nueva familia, la que forma con el príncipe Harry.