
Cuando iniciamos una relación no estamos pensando en que se va a terminar en cualquier momento, pero a veces pasa que terminar una relación es necesario cuando ya no es saludable ni feliz. Tomar la decisión de terminar una relación con alguien que has compartido grandes momentos de tu vida no es para nada fácil y menos aún llevarlo a cabo.
Si bien no es una tarea fácil y muchas veces las emociones juegan un rol importante que impide que nos controlemos y lleguemos a la ruptura lo mejor posible, realmente se puede hacer un esfuerzo para terminar una relación sin lastimar. Enfocándose en los momentos buenos y tratando de ser amable.
Cortar en persona
Si buscas terminar de la mejor manera entonces es clave que seas adulta y que lo hagas cara a cara. Una ruptura no es nada agradable y menos aún si te enteras por mensaje de texto o correo electrónico. Evita esos medios, la mejor forma es ser honesta y enfrentarse a la reacción de la otra persona.
Cuanto más sensible sea la persona, más difícil será la ruptura. Pero sin importar cuán difícil sea, tienes que tener el coraje para decirlo en persona y en un lugar y tiempo adecuado; nada de cumpleaños, casamientos o festividades.
Con la frente en alto
Incluso si tu pareja se comporta mal, recuerda que se debe a que está sufriendo. Y eso puede conducir a que actúe mal y trate de herirte. Si eso ocurre, evita terminar a los gritos tú también. Piensa que estás en otra situación, que sabes lo que quieres y que realmente a pesar de lo que diga quieres terminar de la mejor manera.
Generosidad
El asunto es aún más complicado si están viviendo juntos y comparten posesiones y propiedades. Evita entrar en una disputa por las cosas y no intentes dejarlo sin nada. Piensa que lo mejor es pasar por ese proceso rápido y tratando de llegar a un acuerdo.
Comunicación
Si bien no siempre es fácil y requiere un esfuerzo por parte de los dos, lo mejor es que puedan sentarse a hablar de lo que pasó para que ambos se queden sin dudas y sepan realmente por qué sucedió. También es bueno que ambos se pongan de acuerdo sobre cómo informarle a sus familias y amigos. Y además que puedan aclarar cómo quieren que sea su comunicación en el futuro.
Si bien no es nada fácil poder llegar a ese proceso, es una excelente forma de poder terminar en buenas condiciones y que los dos tengan claro que llego el fin de su relación.
La culpa es otro asunto que se debe evitar. No es conveniente volver a sacar los problemas de la relación y echar culpa porque no conduce a nada.
Es imposible no lastimar o herir a la otra persona. Pero sí se puede hacerlo de la mejor manera poniendo todo lo posible para terminar la relación con la frente en alto.