Si bien la idea es disfrutarlas, las primeras citas pueden ser muy estresantes. Y aún más difícil es cuando a pesar de haber tenido una primera cita increíble, el teléfono nunca volvió a sonar. Si te sientes identificada en que nunca puedes conseguir una segunda cita... ¡presta atención a estos tips!
Cautívalo
La clave para tener una segunda cita es mantenerlo interesado. Para eso, no dudes en hacer preguntas interesantes, ser original y tratar de cautivarlo. No tengas miedo a ser tú misma ni tampoco trates de ser algo que no eres, encuentra la forma de cautivarlo por lo que eres y habla acerca de lo que te apasiona en la vida.
Demuestra interés
Cuando tienes una cita tu objetivo principal es poder conocer al otro, por eso una excelente forma de demostrarle interés es preguntarle sobre su vida, hacer contacto visual y tocarlo sutilmente en su brazo, mano u hombro, mientras le sonríes. Eso hará que él también se muestre interesado y no quiera sacarte los ojos de encima.
Ten una opinión
Nunca debes ser alguien que no eres para tratar de impresionar a un hombre. Si te muestras cómo eres, defiendes tus opiniones y eres auténtica tendrás más posibilidades de una relación duradera. Por eso, debes tener seguridad y creer en lo que piensas sin importar lo que crea el otro.
Amabilidad
Todos tenemos días más complicados que otros en los que no tenemos tiempo, nos sentimos desbordados o simplemente de mal humor. Sin embargo, debes hacer el esfuerzo de cambiar la cara si tienes una cita, de mostrarte amable con todos y de disfrutar de la compañía del otro sin que tengan que pasar un mal momento.
Transmite lo que sientes
Si has pasado una buena cita no hay nada malo en hacérselo saber. Dile que has pasado un buen momento, sonríe, cuéntale un chiste o haz lo que sientas para hacerle saber que te sientes bien con él. No hay nada mejor que hacer a alguien feliz así que no dudes en darle a conocer que te ha gustado la cita.
Actitud relajada
Si bien las primeras citas son para poder conocer mejor a la otra persona, es fundamental que lo hagas con una actitud relajada. Habla acerca de tus intereses, tus hobbies o tus metas, pero evita temáticas sensibles como la política y la religión o mucha información sobre tu intimidad, e incluso qué esperas de esta relación. Lo importante es que se puedan ir conociendo de a poco y que no tengas demasiadas expectativas sobre la relación; de lo contrario, lo asustarás.
Antes de pensar en una segunda cita, asegúrate de disfrutar de la primera y concéntrate en ella. Muéstrate confiada, segura, relajada y amable y trata de transmitirselo a la otra persona. Así lograrás que la segunda cita surja de manera natural.
Y si finalmente el teléfono sonó, ¡ haz que la segunda cita sea un éxito mayor que la primera!