5 ocasiones en las que es completamente justificable hacer ghosting

«Ghostear» significa literalmente hacerse fantasma, hacer «puff» y desaparecer en una nube de humo. Y si estás en el mundo de las citas, sabes exactamente cómo se siente.
Pensaste que tenías una conexión con esa persona y te pasas esperando que te escriba, pero nada. Se siente tan feo cuando te dejan en visto y nunca más sabes nada de ellos que te dan ganas de ir a su casa, sacudirlo y gritarle « ¿es que no significó nada? ¡Yo también tengo sentimientos!»
Empiezas a fantasear que capaz se lo comió un tiburón o tuvo un accidente y quedó con amnesia, pero en el fondo sabemos lo que de verdad pasó: simplemente no quiere hablarte más. Duele, pero la vida es así, nadie está obligado a seguir en contacto contigo.
Tengo amigas simpáticas, hermosas y educadas que siguen hablando con personas que no les sirven o que ni siquiera les caen bien porque «hay que ser buena». Yo me opongo a ese tipo de actitud, hay ciertas ocasiones en las que es necesario ponerse firme y hacer como Beyoncé.

Aunque sabemos que es feo, hay ocasiones en las que ghostear a otra persona es más que justificable.
1. Te falta el respeto
Si sales con alguien que se burla o hace comentarios un poco groseros sobre ti lo primero que te conviene hacer es decirle en la cara que ese comportamiento te molesta.
Si lo entiende y te pide perdón, bien. Si no te escucha y sigue diciéndote cosas que te molestan o te faltan el respeto no vale la pena desperdiciar tu tiempo.
- También te puede interesar: «7 cosas que debes hacer después de ser víctima del ghosting»
2. No hay feeling
Muchos siguen hablando con personas con las que no tienen ninguna afinidad solo porque es ser «educado».
Si empiezas a hablar con una persona nueva y descubres que no tienen nada en común y no quieres seguir haciéndolo, ¿para qué molestarte? No pierdas tu tiempo y tomen distancia discretamente.
3. Va demasiado rápido
Conectan y empiezan a hablar todos los días. Se animan a salir, pero al poco tiempo ya te están hablando de matrimonio. ¿Qué haces? ¿Empiezas a preparar la boda o huyes despavorido?
Yo escapé como si mi vida dependiera de eso después que me presentara a sus padres a dos semanas de conocerlo. Créeme, antes de que llegue a ese punto, trata de identificar si puede ser una de esas personas que va a 100 por hora cuando tú, en realidad, quieres tomarlo como un paseo por el parque.
4. Descubres su lado oscuro
Si descubres que esa persona tiene reputación de ser un mujeriego serial o que tiene hijos escondidos ¿qué haces?
Si esas cosas no te molestan, bien por ti, pero si te hacen sentir incómodo ya sabes lo que debes hacer: corta la comunicación.
5. Te usa
Siempre hay una de estas personas por la vuelta. Esos hombres y mujeres que andan revoloteando por la vida como moscas sedientas de sexo y nada más.
De nuevo, si eso es lo que tú quieres, aprovecha y disfruta de no tener ningún compromiso. Pero si quieres algo más y notas que a esa persona no le interesa nada de tu personalidad y solo quiere diversión déjalo ir, no necesitas ese tipo de dramas en tu vida.