Tener hijos genéticamente modificados, ¿sí o no? Es una pregunta que muchas personas -no precisamente los padres- se hacen. Debido a los avances científicos y médicos sobre la genética, hoy en día es posible -aunque no lo más común- tener hijos a los que se modifique genéticamente por las razones que sean, médicas o estéticas. Pero, ¿es necesario cambiar a la naturaleza?
Beneficios de los hijos genéticamente modificados
El poder modificar a los hijos genéticamente tiene un montón de beneficios, por ejemplo, muchos padres se plantean hacerlo desde el momento en que ellos mismo sufren enfermedades hereditarias que pueden evitarse mediante esta técnica.
Este cambio es bueno, pero no libra a los niños de sufrir otro tipo de enfermedades en el futuro, incluso alguna genéticas que los padres aún no desarrollaron.
Desventajas de los hijos genéticamente modificados
La modificación genética existe desde hace años en plantas y animales. Sin embargo, el proceso en un niño es bastante más complicado, con el añadido de que si un niño “falla” no se puede eliminar como se hace con los experimentos en animales y vegetales.
El bebé podría sufrir problemas genéticos imprevistos, dado que la técnica aún no está perfeccionada. También existe un debate ético sobre la modificación genética de bebés respecto a rasgos físicos relacionados con la belleza: ojos claros, pelo rubio, altura, cuerpo atlético. ¿Realmente necesitamos que nuestro hijo sea bello? Muchos consideran que el principal problema será generar aún más diferencias entre clases sociales: los hijos de ricos podrán ser “perfectos” debido a su modificación genética, alejándose aún más de la clase media y pobre.
Por otra parte, quienes se oponen a la modificación genética de personas dicen que muchas de las enfermedades que se producen en los niños no tienen que ver con la genética, sino con otros factores, y que son esos mismos los que se deben cambiar. Mala alimentación, vida sedentaria, madre fumadora o contaminación son algunos de los problemas que pueden acarrear enfermedades independientemente de los genes.
Además, modificar un gen no es seguro, ya que esta modificación puede llevar a cabo un verdadero desastre al interactuar con otros genes que conforman el sistema. El genoma humano es un ecosistema en el que todas las partes se interrelacionan y están en equilibrio.
Sin duda alguna, la respuesta a la idea de tener hijos genéticamente modificados es complicada. Probablemente la mejor idea sería un “depende”, ya que según la ocasión puede hacer verdaderos cambios en la salud de un niño, pero no tiene que ser la regla para toda ocasión.