Cuando era niña no había eso de quedarse a dormir en casa de las amiguitas, si acaso me dejaban quedarme en casa de mi prima, entre la familia. Sin embargo, en Estados Unidos, en una costumbre muy popular, de hecho mi hija ha hecho más sleep-overs o slumber parties a sus 8 años que yo en toda mi vida.
Se ha quedado en casa de amigas cuyos padres conozco muy bien. Y viceversa. Sé que es algo que sigue siendo polémico en nuestra cultura latina y en ambos casos hay que hablarlo muy bien con nuestros hijos para que conozcan nuestra posición y que las reglas de nuestra casa no son necesariamente la de otros, y que eso está bien.
Y precisamente sobre las reglas es que va esta entrada.
Seguir las reglas del hogar

Si tu hijo o hija es el invitado es importante que sepan que en casa ajena se siguen las reglas de esa casa. Que la autoridad son los padres del anfitrión o anfitriona. Enfatizar las buenas maneras y que digan por favor y gracias.
Agradecer a los anfitriones

Me gusta enviar un presente para los padres anfitriones, generalmente envío una mermelada artesanal con su respectivo pan o panecillos, para el desayuno. Es un detalle que se agradece.
Reciprocidad
Lo ideal es tener al niño o niña anfitriona en casa también. Y si ese es el caso hay que prepares para la pijamada. Por lo general poner la hora de llegada a las 6:00 para que coman algo, realicen alguna manualidad o vean una película, o las dos cosas, dependiendo de la edad. Y luego, muy importante que lean antes de dormir.
Final feliz
Es bueno darles una linternas para que jueguen por un rato y si son niñas que traigan sus muñecas para que también tengan pijamada. A la mañana siguiente un desayuno que guste a todos como panquecas y fruta, y hasta la próxima vez.
Esperamos que estas ideas te ayuden al momento de dejar que tus chicos vayan en su próximo sleep-over, o para organizar uno en casa.