Como mamá le tengo temor a la fiebre, es uno de los malestares que más me preocupa de la salud de mi hijo. Me preocupa saber controlar y bajar su temperatura corporal, y poder reconocer los síntomas que indiquen que es algo más que fiebre.
Sé que mi preocupación es la misma que tienen otras madres, por eso quiero compartir con todas ustedes mi método para identificar y controlar la fiebre. Es un método que me ha dado buenos resultados para cuidar bien de mi pequeño Lisandro.
Identificando la fiebre
Para darme cuenta de que mi bebé tenía fiebre cuando era más pequeño, tenía que recurrir al termómetro. Y cuando tenía mucha temperatura debía recurrir a los antipiréticos para bajarla. Con el tiempo comencé a conocer los síntomas que indicaban que tenía temperatura alta, por ejemplo mucho llanto, sueño, irritabilidad y la nuca muy calentita.
La tardecita y las primeras horas después de dormir la siesta suelen ser los momentos en los que aparece la fiebre, desconozco si hay una razón para ello, pero al parecer es así en la mayoría de los niños. Así que si mi niño está un poco molesto antes de dormirse, cuando se despierta o mientras duerme, suelo controlar su temperatura corporal.
Con el paso del tiempo y varios episodios de fiebre de por medio, los labios de mamá suelen ser el método más indicado para detectar la fiebre. Obviamente después de que la identifico le tomo la temperatura con el termómetro y analizo el mejor método para bajarla.
Cada niño responde diferente a la fiebre. A algunos niños les afecta unos pocos grados de temperatura mientras que a otros no necesariamente, alguno pueden tener mucha temperatura pero no se ven mal.
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Mis métodos para bajar la fiebre
El método que aplico para bajar la fiebre a mi bebé puede variar en función de si tiene temperatura medio alta o alta. Cuando la temperatura es alta, primero recurro a suministrarle un antipirético y lo controlo; si la temperatura no baja, llamo al médico. En cualquiera de los casos mantengo a mi bebé bien hidratado.
Otras ocasiones en las que suelo consultar con el médico es cuando los episodios de fiebre se repiten a lo largo del día o si aparecen nuevos síntomas.
Si recién comienza a levantar fiebre, le quito la ropa pero, si hace mucho frío solo le dejo una capa fina de algodón para no desabrigarlo. Por lo general un baño suele ser suficiente para bajar la temperatura, y si consigo que se quede jugando con el agua, mejor aún para bajar la fiebre.
No siempre puedo bañarlo o dejarlo un buen rato en el agua, en esos casos los pañitos mojados con agua tibia también sirven. Se los coloco en las áreas del cuerpo que tienen más temperatura: frente, nuca, ingle y abajo de los brazos.
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Todas las mamás nos preocupamos cuando un hijo tiene fiebre, y más aún si se trata de un bebé. Recuerda que los mejores cuidados para tu hijo comienzan por que tú estés informada sobre qué hacer ante un episodio de fiebre.