Para alguien que está aprendiendo a desenvolverse en el mundo tratando de saber lo que es correcto o no lo es, se hace necesario la figura de los adultos que le ayuden a entender las consecuencias de sus actos. Esos adultos deben ser los padres en una primera instancia para recibir la ayuda fuera de casa de los profesores más adelante.
Explicar a los hijos las consecuencias de sus actos de forma tranquila y sosegada es algo muy importante para ellos, a pesar que podamos creer lo contrario. A veces una explicación basta para que no se de más esa conducta del niño y evitar las consecuencias, pero hay momentos en los que es necesario que el niño aprenda a base de experiencia y error.
Las palabras marcarán la diferencia
Imagina lo que tu hijo sentirá cuando le dices frases como "si haces eso te arrepentirás de haber nacido". Si reflexionamos no parece una forma muy sabia de enseñar a nuestros hijos las consecuencias de sus actos.
Este tipo de frases no enseñan nada al niño sobre el mundo y cómo deben comportarse, solo miedo y otros traumas que lo acompañarán en su vida adulta. Por eso, debemos de darle a la palabra el gran valor que tiene y usarla correctamente con nuestros hijos, tratar de explicarles en un tono asertivo según la situación, pero sin ira y de forma paciente y serena, las consecuencias de lo que se propone hacer.
Las claves están es ser firme y directo pero sereno. También debemos saber premiar a nuestro hijo con un tono más agradabe y cariñoso cuando está haciendo algo bien.
Hablar con firmeza y claridad
Con tu hijo tendrás que ser firme, claro y conciso para que el pueda comprender que las consecuencias son parte de sus actos.
En el caso de que las consecuencias sean castigos de los que se está informando al niño, tanto el padre como la madre tienen que estar de acuerdo y ser consistentes con ello, de tal forma que vaya percibiendo que siempre que realiza un acto recibirá una consecuencia de forma consistente.
Si no se hiciera así, el niño puede llegar a faltar al respeto sabiendo que sus padres nunca le van a imponer las consecuencias de las que hablan. Además, dichas consecuencias deben ser inmediatas al mal comportamiento de tal forma que el niño no pueda ver forma de escape.
Es muy importante que el chico tenga claras las cosas a través de una explicación consistente por parte de los padres. Si tienes ejemplos para comentarnos o algo que aportar te invitamos a hacerlo.