Cuando un bebé llega al mundo existe un gran interés de los amigos y familiares de los padres para conocerlo; sin embargo, las constantes visitas pueden hacer que tú como madre reciente te sientas cansadas y sobre todo, agobiada.
Es sin duda una gran falta de tacto por parte de los otros el no pensar en tus necesidades y las del bebé (que en esos momentos necesitan de mayor intimidad), pero la verdad es que una sincera emoción embarga a todos y solo ansían conocer al nuevo integrante de la familia. Pero, ¿cómo puedes defender ese espacio íntimo sin que las personas allegadas lo sientan como un desprecio?
Antes del nacimiento
Existen algunas medidas que puedes tomar antes del nacimiento de tu hijo para que familiares y amigos no acudan al hospital todos al mismo tiempo o cada uno de los días de la internación. Presta atención a los siguientes tips:
No comunicar la fecha estimativa del parto
El que los amigos y familiares lejanos no sepan la fecha estimada del parto evitará que, llegado el noveno mes de tu embarazo, comiencen las muchas llamadas telefónicas para conocer tú estado. Imagínate atendiendo todas esas llamadas, podrías terminar agobiada. Así que si sabes que tanta comunicación te puede poner ansiosa o afectar de alguna manera previo al parto, limítate a comentar cuál será la fecha estimada sólo con las personas más allegadas.
Activar el contestador
Una forma de evitar atender todas las llamadas telefónicas pero sin dejar de dar a conocer tú estado de salud, es activar el contestador automático con un mensaje que diga algo así como: "Ahora mismo no puedo atender tu llamada, y mi bebé aún no ha nacido. Te agradecemos el interés, así que deja tu mensaje y te llamaré después del parto. Gracias". De este modo además serás tú quien coordine un día de visita y evitarás las sorpresas en el hospital.
Después del parto
Volver a activar el contestador después del parto
Cuando tu bebé haya llegado al mundo, el contestador automático también puede ser muy útil. En los momentos que te sientas más agobiada puedes apagar tu teléfono móvil y dejar un mensaje en el contestador que diga el nombre del bebé, su peso y estatura, y que en unos días le devolverás la llamada para concretar un día de visita a tu casa.
Agendar día y hora
Si alguna visita sorpresiva al hospital te comenta para volver a visitarlos una vez que estén instalados en su casa, explícale que les tomará algunos días adaptarse a la nueva rutina familiar, por lo que prefieres que no vaya sin anunciarse antes. Comprométete tú a llamar para coordinar un día y hora que les quede bien a ambos.
Recibir el afecto y las atenciones de amigos y familiares luego de dar a luz es, sin lugar a dudas, uno de los recuerdos más hermosos que tendrás junto al nacimiento. Seguramente tengas muchas ganas de contarles a tus tías, primas y amigas cómo transcurrió todo, y quieran escucharlo además de conocer al bebé. Pero recuerda, las primeras horas como mamá al cuidado de un recién nacido son probablemente las más extenuantes de la vida, así que no te prives de apartar tiempo para ustedes. Ya habrá tiempo suficiente para que los demás vean a tu pequeño retoño crecer.