Cómo motivar a los hijos en los estudios de forma correcta
En la semana anterior te hablé sobre la importancia de la motivación para que los hijos estudien puesto que sin una motivación adecuada es muy difícil que puedan sentir como suyo el aprendizaje, por lo que resultará aún más complicado que sientan que los estudios son interesantes o que le aportan algo de provecho. Si se sienten obligados a estudiar lo sentirán como una pesada carga de la cual deben liberarse.
La motivación por los estudios no se consigue ni se aprende en la escuela, allí se refuerza pero debe venir desde casa. Es primordial que se empiece a trabajar desde una temprana edad para que los niños adquieran un hábito correcto de tiempo de estudio y dedicación al conocimiento. De este modo, si se presentara algún tipo de dificultad en la adquisición de aprendizajes se podría detectar a tiempo y trabajar junto con los especialistas (maestros, profesores y/o psicopedagogos) para que se pueda superar las posibles dificultades y que el rendimiento académico sea el correcto.
El papel de los padres
El papel de los padres es más que fundamental en este proceso, por lo que si quieres que tu hijo esté motivado en los estudios tendrás que saber cómo motivarlo y cómo conseguir que tenga unos hábitos saludables frente al aprendizaje.
Para ello se deberá tener un control sobre el tiempo de estudio así como el tiempo de descanso, y se les debe crear un hábito para que sean capaces de trabajar por su cuenta de forma eficaz y responsable, y pedir ayuda cuando realmente lo necesiten y no de manera dependiente.
Constancia y cariño
Así mismo y además de la constancia también es muy importante que se aprecie el esfuerzo invertido por el niño en sus estudios y no sólo fijarse en los malos resultados, es más eficaz y adecuado fijarse en lo que hacen bien y felicitarles por ello. Es mejor educar desde el cariño con refuerzos positivos que castigando y recordando únicamente lo que hacen mal.
Es muy importante potenciar sus ámbitos de interés para que desde pequeños puedan ir encaminando su atención por unos conocimientos en lugar de otros, así encontrarán una especialización en lo que realmente les gusta y les motiva dando sentido entonces a sus estudios.
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Los niños necesitan ser guiados para conseguir crear el hábito del estudio, para ello es necesario que los padres guíen este proceso marcando horarios y planificando la vida familiar, escolar y también social. Así mismo si es necesario deberán pedir consejo al psicopedagogo de la escuela para que les facilite instrumentos y técnicas de estudio y aprendizaje.