¿La timidez es algo malo que deba ser tratado? Realmente ser tímido no debe verse como un defecto puesto que niño sabrá perfectamente cómo afrontar la vida según su edad. Además se puede incluso ver como algo positivo ya que la timidez puede compensar otras cualidades del menor alcanzando así un buen equilibrio en su personalidad. ¿ Cómo ayudar a un hijo tímido? El secreto está en respetar las necesidades de tu hijo, no sobreprotegerlo y sobre todo, dejarle crecer. Veamos, a continuación, cada uno de estos detalles.
Nada de sobreproteger
Para no sobreproteger a tu hijo debes sobre todo, confiar en él y en sus posibilidades. No le hagas ver que ser tímido es un problema, porque eso no es cierto.
Piensa que si tu hijo es tímido a los cinco años, cuando crezca puede que nada quede de ese pequeño que le costaba hacer amigos. Todos evolucionamos constantemente, y él también.
Tú hijo debe afrontarse a situaciones por él mismo según la edad que tenga, es por eso que como padre/madre debes estar a su lado para apoyarle en todo lo que necesite, pero jamás para solucionarle los problemas o facilitarle la vida.
Comprende que los niños tienen diferentes ritmos de desarrollo... ¡lo mismo pasa con la capacidad de conocer gente nueva! Cada uno tiene su ritmo de integración en grupos de personas y por eso debes respetar su ritmo y jamás forzar las cosas para que sucedan más rápido de lo que él quiere...¡únicamente porque tú lo ves mejor así!
Respeta su espacio y no le atosigues con preguntas para saber qué hace o con quién va sólo por descubrir si se ha relacionado con más personas o no.
La timidez como algo positivo
Mira la timidez como algo positivo ya que estas personas tienen un gran mundo interior, son sensibles y además tienen una gran capacidad de empatía con las personas.
Además, una persona que es introvertida son también cautelosos con lo que tu hijo pensará y medirá antes de actuar.
No te obsesiones en que tenga muchos amigos, porque una cosa te digo, quizá consiga pocos amigos, pero seguro, serán buenos y duraderos.
Ayuda a tu hijo a tener herramientas y estrategias de relación con los demás (habilidades sociales). Si por ejemplo va a empezar en una nueva escuela, ensayar situaciones que puedan darse para que después pueda afrontarlas mejor.