Ayudar a mi hijo a lidiar con mis citas después del divorcio
Hace tiempo ya que no estás con el padre de tu hijo y comenzaste a conocer a otras personas, pero tu pequeño parece no aceptarlo. EntrePadres te da las claves para ayudar a tu hijo a lidiar con tus citas después del divorcio para encontrar la paz y el equilibrio en tu hogar.
Aunque puede ser muy frustrante, el comportamiento de tu hijo es totalmente natural y esperable. Un sinfín de sentimientos pueden estar en su corazón que hacen que no acepte la idea de que mamá tenga citas con otro hombre que no sea su padre.
Puede que sienta temor por perder contacto con su papá, o que se enoje con él, o tener miedo a perder su lugar de privilegio en tu vida y en casa. Todos esos sentimientos pueden ser muy abrumadores y aterradores, y quizás los guarde en su interior y no sea capaz de exteriorizarlo con las palabras justas, pero si con comportamientos inaceptables.
Consejos para ayudar a tu hijo a lidiar con tus citas
-En primer lugar, no es necesario que tu hijo conozca a todas tus citas. Sólo debes presentarle al hombre que crees que es el indicado para construir una relación.
- Las citas deben ser para él “amigos con los que te reunirás” y nunca “hombres a los cuales conocerás”.
-Explícale y déjale bien en claro (cuantas veces sea necesario) que papá y mamá lo aman, y que eso nunca va a cambiar. Debe entender que aunque la dinámica familiar cambió, su papá y su mamá siempre van a estar. Háblale siempre en forma cariñosa y calma, enojarte sólo empeorará las cosas.
-Mantén las rutinas habituales con tu hijo, no le quites sus tiempos para tener citas.
-De lo posible, programa citas cuando sabes que él puede estar visitando a su papá o va de visita a la casa de los abuelos.
-Ten mucha paciencia y comprende por lo que tu hijo está pasando. A veces parecen aceptar totalmente el divorcio y llevarlo muy bien, pero por dentro siguen teniendo fantasías de que sus padres volverán a estar juntos, y otro hombre pone en peligro su ilusión.
-Si nada de esto ayuda, prueba con hablar con algún consejero e incluso con otros padres divorciados que hayan pasado por lo mismo que tú. Verás que todo tiene solución y que sus celos y malestar pronto pasarán si tratas el tema con responsabilidad y de la forma adecuada.