bajar de peso

Un error terrible: el ayuno

21 Ago 2014 – 11:00 PM EDT

La madre naturaleza, en su infinita sabiduría, nos concedió todo un sistema para procesar alimentos y de ellos obtener los nutrientes que necesitamos para vivir. Por esto –y por muchos otros motivos que no vienen al caso– nuestro organismo es perfecto.

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Ahora bien, no todas somos capaces de percibir esta realidad. Así, cegadas por la desesperación, incurrimos en alternativas drásticas como el ayuno, que rompen en mil añicos nuestro equilibrio natural. Y todo esto para que el número de alguna balanza nos resulte un poco más "reconfortante". ¡Sorprendente!, ¿verdad? Pero, más sorprendentes son las terribles consecuencias de este comportamiento. 

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#1 Más cortisol

El cortisol es la hormona del estrés. En un principio, el incremento de los niveles de esta hormona se asociaba con la eliminación de los depósitos corporales de grasas y una disponibilidad mayor de energía. Hoy en día, los avances de la ciencia nos han demostrado exactamente lo contrario. En este sentido, el aumento de cortisol termina por estimular la acumulación de grasas y el rompimiento de la masa muscular para la obtención de energía. ¿Resultado? Un cuerpo rico en grasas y pobre en musculatura. 

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#2 Obsesión con la comida

El ayuno no es un hábito alimenticio saludable; desde esta perspectiva, es lógico que no pueda nacer nada saludable de esta práctica.  Y es que solo basta con consultar tu propia experiencia para comprobarlo. Piensa por un momento:  cuando no has comido por varias horas y se te despierta el hambre, ¿puedes pensar en otra cosa? Pues, no por mucho tiempo. Así, más temprano que tarde, todo lo que no sea comida pasará a un segundo plano. Esto es parte de nuestro instinto y constituye más que nada un mecanismo para sobrevivir. Por tanto, no es de extrañarse que si vives con apetito, no tardarás en obsesionarte con la comida

#3 Abuso de café

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Cuando ayunas, vaya redundancia, no comes. Y cuando esto sucede, sencillamente, tu cuerpo no obtiene los nutrientes que le proporcionan energía y permiten que funcione bien. Ante esta perspectiva, la cafeína se eleva como una excelente alternativa para disimular la carencia energética. Pero, créeme, el precio que deberás pagar hará que todo tu esfuerzo se vuelva contraproducente. Y es que el abuso de la cafeína interfiere con los patrones de sueño. Esto supone mucho más que el insomnio; también, significa el enlentecimiento del metabolismo y una mayor vulnerabilidad a la ansiedad y la depresión. 

Estos son los riesgos del ayuno. Por tanto, si en verdad deseas adelgazar, será mejor que optes por la medida más clásica y efectiva: una dieta sana y una actividad física regular. Puede que, al principio, estos cambios sean difíciles de incorporar. Pero, no tengas dudas: ni bien hayas superado esa etapa inicial, el esfuerzo habrá dado paso a una inmensa gratificación. 

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