Los tiempos en los que vivimos, con toda la carga de estrés y ansiedad que implican, suelen generar en muchas personas problemas para dormir bien durante toda la noche. Las horas de sueño son vitales para mantener una vida sana y saludable ya que constituyen el momento de descanso y de recuperación del cuerpo. Por estos motivos hoy en tips para dormir mejor y asegurarnos el sueño durante la noche.
- Acostarse siempre en el mismo horario. Variar los tiempos de dormir puede perturbar gravemente la calidad de nuestro descanso futuro. Ante todo debemos señalar que lo mejor para nuestro organismo y por ello, lo recomendable es el dormir cerca de 8 horas.
Por otro lado, nuestro cuerpo se nutre de ejecución de una rutina y por ello el alterar nuestras horas y tiempos de sueño puede interferir con nuestro "reloj biológico". El forzar al cuerpo a descansar en las horas que debe hacerlo es un buen ejercicio para adquirir el hábito de dormir durante toda la noche para aquellas personas que suelen despertarse y no poder dormir de corrido y, por otra parte, descansos muy cortos durante la tarde pueden ayudar a aliviar a aquellas personas que experimentan somnolencia durante el día.
- Ser conscientes de lo que comemos o bebemos antes de acostarnos. Es muy importante ya que, para asegurarnos un descanso rendidor y corrido, nuestro estómago no debe estar demasiado lleno ni demasiado vacío. Debemos esperar por lo menos tres horas después de la cena antes de ir a dormir. La digestión se ralentiza mientras dormimos y el estómago lleno puede llegar a interrumpir el sueño.
No debemos comer alimentos pesados antes de dormir y del mismo modo, se debe evitar ir a la cama con el estómago vacío. Si queremos mejorar nuestro sueño, por otra parte tenemos que evitar el café y el té, al igual que el cacao y las bebidas cola, ya que sus efectos pueden durar hasta 12 horas.
- Mantener la habitación lo más oscura posible. La exposición a la luz durante el tiempo que se supone que debemos dormir puede perturbar los ciclos internos del cuerpo. Es importante entonces acostarnos con la luz apagada, con las persianas bajas y así evitar que las luces, tanto de interior como del exterior, nos molesten. Si nos despertamos y vemos luz nos resultará mucho más complicado el volver a dormirnos.
- Cambiar de posición al dormir. Solemos pensar que es imposible controlar la posición en la que dormimos porque no somos plenamente conscientes de lo que estamos haciendo al estar acostados. Si bien es cierto, el tratar de controlar esto puede hacer una diferencia considerable en la calidad de nuestro sueño. Cuando vayamos a dormir, o si nos despertamos en medio de la noche, el hacer un esfuerzo consciente deseguir las siguientes directrices hará que determinada posición se convierta en hábito:
- Mantener la cabeza y el cuello en línea recta con el torso.
- Colocar una almohada si dormimos de lado.
- Colocar una almohada debajo de las piernas, si dormimos boca arriba para quitar el peso de la espalda baja.
- Evitar dormir sobre nuestro estómago ya que genera tensión en la espalda y en el cuello.
- Hacer ejercicio. Si tenemos un trabajo que nos vuelve sedentarios, la falta de ejercicio físico puede ser una de las causas que reduce la calidad de nuestro sueño. El cuerpo humano utiliza el sueño para reparar y recuperar, si justamente no hay mucho para recuperar, el ciclo nuestro cuerpo hace que el sueño sea interrumpido. Cierta dosis de esfuerzo físico diario o de ejercicio regular hace que nuestro sueño sea más profundo y reparador.
Esperamos que siguiendo estos tips los problemas a la hora de dormir y conciliar el sueño se reduzcan y de este modo nuestra calidad de vida mejore y nuestro cuerpo se sienta más saludable y activo.