Conducir cuando el tráfico es lento y pesado es una de las situaciones más estresantes que podemos vivir en nuestra vida cotidiana. Más aun si estamos apurados y quedamos atascados en una fila de vehículos soportando las bocinas de los otros conductores, que hacen sonar ese molesto ruido como señal de protesta.
Ni que hablar cuando, además del sonido de las bocinas, debemos escuchar también las obscenidades que se dedican los conductores de un automóvil a otro. En situaciones de estas características ¿quién no se estresaría?
Para que no te gane la desesperación cada vez que decides conducir, ten en cuenta los consejos que te presento en este artículo. Notarás que hasta en esos momentos de nerviosismo e inquietud también podrás relajarte.
Visualiza el lugar. Aprovecha para cerrar tus ojos y respirar profundamente. Deja fluir la imaginación y visualiza en tu mente la imagen de un lugar placentero y tranquilo, como una playa o un campo lleno de flores. Trata de imaginar con todos tus sentidos: imagina que tus pies están apoyados sobre la arena o que hueles las flores y así reducirás notoriamente la ansiedad, lejos de cualquier pensamiento negativo.
Respira para mejorar tu ánimo. Sírvete de la aromaterapia y lleva distintas fragancias en tu cartera o maletín. Una de ellas puede ser el bálsamo de limón, que es comúnmente utilizado para eliminar tensiones, pues tiene propiedades energizantes que liberarán a tu automóvil de las vibraciones negativas. Prueba también con saquitos perfumados.
Escucha tu música favorita. Nada mejor que despejar tu mente escuchando las canciones que más te gustan, y más aun si también las cantas. De todas maneras, la melodía ideal para relajarte es la música clásica: se ha demostrado que la frecuencia cardiaca, la presion arterial y el flujo sanguíneo de los adultos sanos se estabilizan por los decrescendos, es decir, la disminución gradual en el volumen y la intensidad, de este tipo de música.
Aprovecha el tiempo perdido. Dado que te encuentras atascado en medio del tráfico por un buen rato y no puedes hacer más que esperar, ocupa el tiempo llamando a algún amigo, leyendo un buen libro o simplemente planeando tu próxima cita.
Come algún bocadillo y bebe agua. Calma el hambre con alimentos que puedas llevar en tu bolso, como frutos secos, barritas energéticas con poca azúcar o una manzana. Para no deshidratarte un día de calor dentro del automóvil, llévate una botella de agua, pero bebe en pequeñas cantidades porque seguramente tendrás que esperar para ir al baño. Si prefieres, opta por té de manzanilla helado, que es conocido por sus propiedades calmantes para curar el estres y el insomnio.
Si sigues estos consejos, el estres al conducir será solo un recuerdo.