¿Qué tanto confías en el poder de tu mente? Porque tu poder de convencimiento puede ayudarte a controlar los antojos, sentirte motivada a hacer ejercicio, e incluso mejorar tu visión, según varios estudios recientes.
"Si te imaginas una experiencia, el cerebro recibe el mismo estímulo que si lo estuvieras haciendo realmente", dice Joachim Vosgerau, co-director del Center for Behavioral Decision Research de la Universidad Carnegie Mellon. Prueba estas técnicas para pensar en ti saludablemente, y aprovecha los superpoderes de tu mente.
#1. Mentalízate para reducir los antojos: Distráete
Según un estudio, los voluntarios fueron capaces de reducir los anhelos alimenticios imaginando un arco iris o el olor de los eucaliptos. También puedes ayudarte observando imágenes, leyendo o simplemente saliendo a dar un paseo, ¡especialmente si el paseo te lleva lejos de tentadores alimentos!
#2. Mentalízate ir al gimnasio: Imagina tu entrenamiento
Tomarte unos minutos para evocar cómo sentirás tu sesión de gimnasia (incluyendo las palpitaciones del corazón y todo) puede hacerte más propensa a levantarte del sofá. Si tu sesión de gimnasia incluye una caminata o andar en bicicleta por un entorno agradable, como atravesar un bosque de pinos, inclúyelo en tu visualización. Esto te motivará aún más.
#3. Mentalízate para aumentar tu confianza: Párate como una estrella de rock
Los investigadores encontraron que mantener una postura de mayor seguridad en realidad estimula una respuesta hormonal que puede hacer que te sientas más seguro de ti mismo en cuestión de minutos. Así que imagina que, al igual que tu estrella de rock favorita, estás parada en un escenario frente a tus fans, y alza la cabeza, párate erguida y saca un poco el pecho.
#4. Mentalízate para mejorar tu vista: Haz de cuenta que tienes una visión 20/20
Los participantes del estudio que tomaron asociados con una vista perfecta, como un piloto, mostraron una marcada mejoría en las pruebas de visión en comparación con aquellos que no lo hicieron. Así que pon a prueba tu vista de águila y trata de distinguir cosas más pequeñas o más lejanas, y así estarás haciendo que tu cerebro se esfuerce por cumplir con el cometido.
¿Quién podía imaginar que fingir podría ser tan poderoso? ¿Se te ocurren otras formas en que puedes convencer a tu cerebro de algo que no es, pero que desearías que fuera, como estas formas de pensar en ti misma saludablemente? ¡Cuéntanos! Y si te cuesta habituarte a esta nueva forma de pensar, sigue estos consejos sobre cómo incorporar un nuevo hábito.