Los motivos por los que nos alimentamos en forma excesiva pueden ser varios, muchas veces las razones no son físicas sino que son mentales, eso es lo que se llama " comer emocionalmente".
Cuando "comemos emocionalmente" estamos comiendo por las razones equivocadas, es un comportamiento inconsciente y la mayoría no sabemos porqué lo hacemos.
Deberíamos comer por las razones correctas, como adquirir nutrientes, pero nosotros solemos comer por cualquier otra razón que no son las necesidades físicas. Comemos porque estamos aburridos, cansados, deprimidos, nos sentimos solos o estamos estresados.
También comemos por una razón social, para celebrar, como recompensa, y muchísimas veces sin razón alguna, comemos por inercia frente al televisor.
Entonces, ¿qué hacer cuando estamos en un ataque de "hambre emocional"? la clave esta en entender las razones verdaderas que hacen que estemos comiendo como lo hacemos.
A nivel físico la única razón válida es: comer para tener "combustible". El alimento es combustible y da energía. También comes para adquirir todos los nutrientes necesarios, la comida es la mejor medicina.
Si sientes hambre lo mejor es que intentes pensar porqué. Alimentarse concientemente es lo ideal para alcanzar el cuerpo sano y en forma que buscas. Una alimentación conciente es una buena forma de empezar a cuidarnos.