consumo de verduras

Diferentes formas de proteger tu sistema inmune fáciles de aplicar

18 Feb 2015 – 05:30 PM EST

A lo largo de los últimos diez años, muchos estudios se han realizado sobre el papel de la alimentación, y en particular sobre el de las vitaminas y minerales, en el funcionamiento óptimo del sistema inmune. Tener una alimentación variada y equilibrada es, sin duda, un verdadero beneficio para tener un sistema inmune a punto.

Publicidad

Vitamina C y zinc

Entre los micronutrientes estudiados, la vitamina C y el zinc son particularmente interesantes. Estos contribuyen a la defensa del organismo, protegiéndolo del estrés oxidativo generado para eliminar los agentes patógenos. Varios estudios han demostrado un efecto beneficioso con complementos en vitamina C y zinc en episodios infecciosos respiratorios, sobre todo en las poblaciones con riesgos deficitarios.

Hierro

El hierro juega un papel importante en la respuesta inmunitaria. Lo encontramos en la morcilla, la carne de ternera, las lentejas, las judías blancas, garbanzos…

Vitamina D

Interviene igualmente en la respuesta inmunitaria. Los déficits de vitamina D son más frecuentes en invierno, puesto que esta vitamina es en parte sintetizada a partir de los rayos del sol sobre la piel. La encontramos en las leches fermentadas enriquecidas con vitamina D, las sardinas, las almendras, las nueces…

an image

Los ácidos grasos poliinsaturados

Las células de la respuesta inmunitaria deben ir dotadas de una membrana muy flexible para impedir la entrada de intrusos. Los aportes en ácidos grasos esenciales tienen que ser suficientes en número y bien equilibrados para permitir la regulación de la respuesta inmunitaria. Lo mejor es utilizar aceite de colza o de nuez como aceite cotidiano para condimentar.

Publicidad

Los antioxidantes

Limitar la oxidación celular contribuye igualmente a tener unas buenas defensas. La solución es llevar unos buenos hábitos estivales y beneficiarse de frutas y verduras de temporada.

Una actividad física frecuente moderada tiene repercusiones beneficiosas sobre la salud y concretamente sobre el sistema inmune.

Varios estudios han demostrado que este tipo de esfuerzo físico reduce el riesgo de infección de las vías respiratorias superiores. Sin embargo, los mecanismos implicados no se han descrito bien aún, y son muchos los factores a tener en cuenta (nivel de actividad, efectos a largo plazo, estado de actividad física de base…).

Un profesional de la salud podrá, a partir de la situación actual de cada persona, de los antecedentes, de los hábitos de vida, del estado de los micronutrientes, aconsejar un programa alimenticio personalizado para proteger al sistema inmune.

Publicidad