Para muchas personas es difícil aprender a quererse a uno mismo. En general, personas con baja autoestima o muy perfeccionistas no suelen quererse, lo que les imposibilita día a día el relacionarse correctamente con los demás, sentir paz y calma emocional y ser feliz.
¿Cómo quererse uno mismo?
Quiérete a ti mismo antes de querer a los demás, parece ser una regla de oro para poder cosechar buenas relaciones interpersonales. Pero es cierto: quererse a uno mismo es la clave de una vida feliz y unas relaciones exitosas. Sin embargo, algunas personas no saben por dónde empezar.
Debemos empezar a querernos a nosotros mismos, sintiendo que queremos lo que hacemos. Debemos aceptar que tenemos defectos y cometemos errores, y apreciar todas aquellas cosas que hacemos bien. Podemos intentar cambiar nuestros defectos, pero no atacarnos a nosotros mismos por ellos. Por eso, es necesario eliminar la autocrítica negativa de nuestras vidas. La crítica, en cualquiera de sus formas, no sirve. Es mucho mejor ser amable y positivo con uno mismo, alabando las cosas que hacemos bien y generando dentro nuestro confianza. No debemos medir nuestros logros, sino reconocer nuestros esfuerzos, ya que debemos ser conscientes que a veces las cosas no salen como esperábamos. Pero si necesitamos que algo salga bien, debemos confiar plenamente en nosotros mismos.
Vivir la vida lleno de preocupaciones no nos ayudará a amarnos a nosotros mismos. Preocuparse no solucionará nada y hará que nos sintamos peor. Necesitamos relajarnos y dejar que algunas cosas fluyan, ocuparnos de lo que nos hace mal y no vivir de obligaciones. Tenemos que aprender a perdonarnos, aceptar que a veces hacemos las cosas mal. En ocasiones, las personas que no se quieren a sí mismas suelen tardar más en perdonarse que lo que tardan otras personas. A su vez, tenemos que ser sinceros con nosotros, reconocer los sentimientos que tenemos, expresarlos y no ocultarlos. El diálogo con nosotros mismos es el que nos lleva, a menudo, a un pozo sin salida. Controlar lo que nos decimos es un paso fundamental para querernos más.
Nuestra mente debe acostumbrarse a hacer comentarios positivos y expresar gratitud por quienes somos. Un cuerpo sano también nos llevará a tener una mente sana, por lo cual la nutrición y el ejercicio son pilares básicos para aprender a quererse a uno mismo.
Debemos evitar las comparaciones con los demás, siempre habrá alguien mejor y alguien peor en algún aspecto de la vida; y también debemos evitar las opiniones ajenas. No podemos caerle bien a todo el mundo, como a nosotros no nos cae bien todo el mundo. Además, cada persona tiene una percepción diferente, y oír comentarios críticos de los demás puede ser útil si son constructivos, pero si no, no sirven para nada. No podemos buscar la aprobación de los demás, porque necesitamos aprobarnos primero nosotros mismos. La aprobación es algo necesario, pero no lo único para ser felices.
Sin duda, cuando aprendemos a querernos a nosotros mismos, esto ya se convierte en una rutina y pasamos a ser personas más amables, amorosas, compasivas y pacíficas. ¿Qué estás esperando para poner en práctica estos consejos?