Las amalgamas dentales constituyen un mecanismo utilizado para reparar un diente dañado por caries y así devolverle su forma y función normales. Ahora bien, uno de los materiales más empleados para llevar a cabo estas restauraciones es el mercurio, elemento químico que en ciertas proporciones puede resultar tóxico. Sí, has leído bien: es tóxico. La pregunta es: ¿tener amalgamas de mercurio es un problema?
El estudio
Un estudio realizado en 2001 por la US National Health and Nutrition Examination concluyó que existía una correlación entre las amalgamas de mercurio y la presencia de enfermedades neurológicas, de tiroides, respiratorias y oculares. También, se encontró un vínculo con dichas amalgamas y el cáncer. Entonces, ¿qué significa esto? ¿Tener amalgamas de mercurio es riesgoso para la salud?
La verdad
Lo cierto es que este estudio aislado no ha podido aportar resultados concluyentes para efectivamente afirmar que las amalgamas de mercurio son las causantes de todas las enfermedades nombradas. Después de la realización de esta investigación, se han llevado muchas más y ninguna ha sido capaz de resolver este dilema. Por eso, las amalgamas de mercurio se continúan empleando.
¿Conclusión? Hay que tener cuidado. Así que, si debes colocarte una amalgama, consulta con tu dentista y evalúa otras alternativas. Si ya luces amalgamas de mercurio en tu boca, será mejor que las chequees con regularidad y moderes el consumo de bebidas con gas. ¡A no perder la calma!