6 señales de que estás empezando a DISFRUTAR DE TI MISMA
Estarás contigo toda tu vida, así que será mejor que aprendas a disfrutar de tu propia presencia...
Mientras que para algunas estar en soledad representa un momento de disfrute, de hacer lo que quieren cuando quieren sin tener que rendir cuentas a nadie. Para otras es un momento asociado con cierta tristeza y soledad.
Pero si quieres vivir en felicidad tendrás, tarde o temprano, que empezar a amar el tiempo que pasas en tu sola compañía. Cuando esto suceda, experimentarás los siguientes síntomas...
#1 Disfrutas de escoger las películas
Cuando estás con alguien y llega el momento de escoger una película, es cuando comienzan las negociaciones. Quizás termines viendo algo que no te gusta solo por hacer algo en conjunto...
Pero cuando estás sola, comienzas a disfrutar de poder escoger las películas sin tener que “negociarlo” con nadie.
#2 Haces lo que quieres
Mientras que tus amigas tienen que avisar a sus parejas que se van a quedar un rato más en el cumpleaños, tú disfrutas de ir y venir a tu antojo. Nadie te preguntará dónde estabas, haciendo qué o con quién, lo que te permite disfrutar de una libertad envidiable.
#3 Tú pones las reglas
En tu casa, tú pones las reglas. Tú decides cuándo se lavan los platos y cuándo no y si es que se lavan. No hay un día para “lavar la ropa” o “limpiar la casa”, y si lo hay, lo escogiste tú misma. ¡Hasta la decoración y el desorden son tu propia creación original!
#4 No estás esperando a nadie
Todas conocemos la angustia que se siente cuando estamos esperando a nuestra pareja: a que llegue, a que nos llame, a que nos envíe un mensaje, a que haga algo que le pedimos.
Pero cuando estás sola te liberas de todas esas preocupaciones porque, simplemente, no estás esperando a nadie.
#5 Nadie te retiene
¿Has pensado alguna vez lo afortunada que eres de no tener nadie que te retenga? Si quieres irte de vacaciones no tienes que esperar a que la licencia del trabajo coincida con la de tu pareja, y si quieres mudarte de casa, ciudad o país, no tienes que preocuparte por qué hará el otro, porque simplemente no hay nadie que te retenga.
#6 Disfrutas de una copa de vino y una cena a solas
Para mí esta fue la gran señal de que estaba disfrutando de estar sola: empecé a regocijarme cosas que antes solo disfrutaba cuando las hacía en pareja, como beber una copa de vino y cenar a solas.
Si te sentiste identificada con la mayoría de estas señales, ¡felicidades! Estás disfrutando de tu soledad. Y sino, ¡nunca es tarde para comenzar a apreciar más tu propia compañía!