Hacer ejercicio es una de las mejores decisiones que puedes tomar, porque te permite llevar un estilo de vida mucho más sano y, además de ayudarte a lograr mayor elasticidad, te hace ver más joven... ¡En fin!, es realmente muy positivo para tu salud.
Pero, por más saludable que sea, es preferible evitarlo en ciertas ocasiones...
#1 Estás lesionada
Sin importar lo cuidadosa que seas, con el tiempo es posible que te lesiones. Esto hará que debas dejar de ejercitarte por un tiempo.
Es MUY IMPORTANTE que evites la actividad física en el caso de que te hayas lesionado para eludir un mal mayor en el futuro.
#2 No tienes ganas
No es obligatorio estar dispuesta para asisitir SIEMPRE a tu entrenamiento, ¿verdad?
Y seguro que le echas la culpa a cualquier cosa que no sea tu desgano... Es como diría Luis Miguel: “No culpes a la noche, no culpes a la playa, no culpes a la lluvia, ¡sera que no tienes ganas!".
#3 Estás enferma
Si bien es bueno sudar porque limpia las toxinas, no resulta para nada recomendable hacer trabajar al cuerpo cuando estás enferma con fiebre.
Es preferible que te quedes en cama. Además corres el riesgo de padecer una enfermedad contagiosa y, ¿qué necesidad de andar transmitiéndole tus males al resto de las personas?
#4 Estás cansadísima
Es importante descansar muy bien por la noche para evitar que nuestro cuerpo se resienta.
Si eliges una actividad física, procura ir descansada. De lo contrario, tu cuerpo pronto te pasará factura.
#5 Eres un dolor andante
Si te duele todo (puede pasar, aunque no lo creas), es probable que necesites un día de recuperación para volver al ruedo con muchas más ganas.
Si aún así insistes en entrenar, lo mejor será que solo salgas a caminar un poco. Recuerda que tu cuerpo necesita recuperarse y es fundamental que lo escuches.
#6 Te aburriste
Si eres de esas chicas a quienes no les gusta hacer siempre lo mismo, debes saber que te comprendo a la perfección.
Cuando empezamos con alguna actividad en el gimnasio, la mayoría de nosotras asiste con un gran entusiasmo y cuando pasa un tiempo... se nos van las ganas.
Esta es una excelente excusa para no ir por un tiempo a esa clase de gimnasia y aprovechar para buscar otro tipo de actividad fisica y probar nuevas formas de ejercicio.
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Sin lugar a dudas, cualquiera de estos 6 motivos son más que válidos para dejar de hacer ejercicio. Pero, ¡mucho cuidado! Que las excusas no se transformen en tu estilo de vida; el sedentarismo también pondrá en riesgo tu salud.