Admítelo, cocinar todos los días se vuelve una pesadilla cuando tienes que hacerlo tú misma. Los tiempos no alcanzan, siempre tienes algo más importante que hacer o simplemente no tienes ganas de estar en la cocina cuando llegas del trabajo.
Realmente te entiendo porque me sucede cada día o mejor dicho, ¡me sucedía! Últimamente utilizo un poco de mi día de descanso para cocinar. Pierdo unas horas del domingo, es cierto, pero te aseguro que vale la pena intentarlo.
¿Sabes lo que es no tener que pensar en la cocina durante toda la semana? Simplemente se siente genial y lo mejor de todo: ahorras un montón de tiempo. Veamos algunos tips de cocina para hacer de este menú semanal algo más sencillo.
Fija un día de la semana para cocinar
En mi caso elegí el domingo porque es cuando tengo menos cosas para hacer, pero tu sabes mejor que nadie cuándo te conviene hacerlo.
También es bueno que pongas un límite de tiempo, “de tal hora a tal hora voy a cocinar”. Son simples medidas pero que optimizan mejor el tiempo.
Piensa en un menú balanceado
Cocinar para uno mismo puede llevarnos a dejar de lado la variedad y terminar en el típico plato de siempre. Es importante que, a la hora de pensar qué cocinar para la semana, tengas en cuenta todo lo necesario para un menú saludable.
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Haz una lista para el super
Luego de saber qué quieres comer durante la semana, es hora de buscar los ingredientes necesarios. Haz una lista bien completa y abundante y, una vez allí, concéntrate en el objetivo y no pierdas tiempo en compras innecesarias.
Lava todo antes de almacenar
Por más que no vayas a usar todo en el momento, esto te ahorrará tiempo cuando quieras cocinar algo rápido en el futuro. Es tentador llegar y meter todo en la nevera; pero te aseguro que si te acostumbras a esta idea entenderás por qué te lo aconsejo.
Aprovecha a hacer cosas mientras algo se cocina
Por ejemplo, picar los alimentos frescos para próximas recetas (como la cebolla y el morrón para una salsa). También puedes picar frutas y otras verduras, y dejarlas prontas para cualquier ocasión.
Usa etiquetas
Siempre pero siempre identifica las cosas que colocas en la nevera. Utiliza nombre, fecha y hora para estar tranquilo de lo que tienes en tu refrigerador. Es la mejor forma de saber exactamente cuándo almacenamos cada cosa.
Congela lo que no usarás en el momento
Lleva todo al freezer excepto lo que usarás el lunes y martes para comer. A medida que pasen los días, cambia de lugar una porción de comida del freezer para la nevera. Y así hasta terminar la semana.
¿Qué te parecieron estos tips de cocina? Espero que te sirvan tanto como a mí y los pongas en práctica cuanto antes. Obviamente que si conoces algún otro consejo para armar el menú de la semana puedes compartirlo en los comentarios ¡Todo sirve cuando se trata de simplificar!