https://instagram.com/p/6xOQYEnClG/
Lo primero que vamos a definir es qué es un risotto: se trata de un plato típico de la cocina italiana a base de arroz. Y en realidad el risotto es más de una técnica que un plato.
Una vez que entiendes la idea de los pasos básicos, que son hacer el sofrito, tostar el arroz y añadir el caldo muy de a poco, podrás inventar tus propios risottos.
Puedes agregarles cebolla caramelizada, cintas de acelga, trozos de salchichas, champiñones o cualquier otra combinación de sabores y texturas que se adapte a tu gusto, e incluso hacer un risotto con las sobras de comida.

1. Risotto de vegetales
Uno de los risottos más fáciles que puedes hacer con sobras de comida es un risotto de vegetales.
Si bien esta receta indica usar vegetales frescos, reemplázalos por vegetales cocidos y añádelos casi al final de la cocción.

2. Risotto de brócoli y queso cheddar
¿Cocinaste demasiado brócoli y no sabes qué hacer con él?
¡Aprovecha para preparar un risotto de brócoli y queso cheddar!
3. Risotto a la parmesana
Esta idea es perfecta para cuando tenemos sobras de caldo después de hacer un puchero.
Puedes aprovecharlo para preparar un sencillo pero muy sabroso risotto a la parmesana.
4. Risotto ai quattro formaggi
Para esas veces que no sabes qué hacer con el queso que sobró de la picada te traemos esta receta de risotto ai quattro formaggi, o risotto a los cuatro quesos.
¡Aprovecha todas las sobras de queso con esta fantástica receta!
5. Risotto de pollo
Al igual que con el risotto de vegetales, cuando tienes sobras de pollo puedes preparar un fantástico risotto de pollo.
Todo lo que tienes que hacer es seguir las instrucciones de la receta excepto la parte en que cocinas el pollo (porque ya está cocido), y añadir el pollo cocido en trozos al final.
6. Risotto económico y rápido
Quizás esta sea la receta más versátil para aprovechar las sobras de comida: el risotto económico y rápido.
Todo lo que tienes que hacer es preparar esta receta y al final añadir las sobras de lo que sea que tengas: verduras cocidas, carne de res, de pollo o de cerdo, queso parmesano, champiñones, arvejas. ¡Tu imaginación es el límite!