En algunos países las estaciones son muy fuertes, así que algunos frutos y vegetales no se consiguen con frecuencia cuando se va de verano a invierno. Los tomates caen dentro de esta categoría y una buena manera de conservarlos es secándolos. Por eso, te he traído esta receta que te explicará cómo hacer tomates secos, porque aunque tengas cambio de estación o no, son totalmente deliciosos, con un sabor muy intenso, tanto así que podemos comerlos solos.
Ingredientes:
- Tomates.
- Aceite de oliva.
- Sal y pimienta.
Preparación:
Esta vez usaremos un horno para secarlos. Compra unos que estén maduros para que sean de mejor sabor.
Simplemente debes precalentar el horno a 125°C (si los quieres hacer con el método lento) o a 200°C (si los quieres hacer con el método rápido).
Mientras corta los tomates en cuartos a los largo. Pon sobre una bandeja para el horno y rocía con aceite de oliva, sal y pimienta. Asegúrate de voltear y mover para que queden impregnados por todo lo que has puesto.
Luego mete al horno. Para la versión lenta, entre 4-6 horas y para la versión corta 1 hora es suficiente. No botes los jugos ni el aceite. Guarda los tomates con todo lo que ha quedado en la bandeja en un envase al vacío, es decir, mientras estén calientes para que se cierre al vacío.
Puedes tener sellados o en el congelador por 4 meses. Al abrir, te durarán un par de semanas, quizás más.