Todos sabemos que los excesos son malos, pero hay algunos que son peores que otros, éste es el caso de la sal, así que hoy te mostraré cómo comer con menos sal. Las comidas sin sal son mucho más saludables que aquellas que sí tienen este condimento, pero el gran problema es que éste es el condimento más utilizado.
Tal vez puedas pensar que las comidas con menos sal son insípidas o menos sabrosas, pues lo cierto es que, preparándolas adecuadamente, pueden ser tan sabrosas como aquellas con abundante sal, pero claro, son mucho más saludables.
Consejos para comer con menos sal
Los riesgos de la sal en exceso
El exceso de sal en la alimentación diaria está directamente enlazado con la hipertensión y con el aumento de presión alta en la sangre, éstos están vinculados directamente con las enfermedades cardíacas y la muerte prematura. Tan duro como suena, un simple plato de papas fritas con demasiada sal podría disminuir en gran medida nuestra calidad de vida.
Otros riesgos del exceso de sal son la diabetes o, en caso que ya se cuente con esta enfermedad, puede influir directamente a agravarla. Otras enfermedades que pueden producirse o agravarse debido al exceso de sal son el cáncer de estómago, las cataratas y fallos renales. La sal también puede provocar hinchazón y la retención de líquidos.
No saborees la sal, degusta tu comida
Es posible que ya estés acostumbrado a sentir el sabor de la sal en tus platos más que el de la comida y, para todo chef, esto es una verdadera pena pues el esmero que se pone en escoger cada ingrediente para que combine a la perfección con cada elemento del plato, se desperdicia por completo con el exceso de sal que se aplica en la preparación. No es necesario eliminar por completo la sal de nuestra dieta, pero no necesitas usar demasiada, una pizca siempre es suficiente.
Descubrirás rápidamente que la sal enmascara el verdadero sabor de los ingredientes. Toma el tenedor antes de tomar el salero, degusta tu comida e intenta sentir el sabor de cada uno de los elementos que componen el plato antes de echar la sal.
Sustituyendo la sal
Seguramente te sea algo complicado apreciar los ingredientes sin el exceso de sal al que estás acostumbrado, por lo que tal vez puedas utilizar algunos sustitutos como hierbas (tanto secas como deshidratadas), especias frescas en buen estado, jugo de limón ( aún mejor si es recién exprimido), ajo fresco, vegetales y carne frescos (lo mejor es comprarlos el mismo día que quieres prepararlos), sal vegetal, si cocinas pollo u otro tipo de carne agrega orégano y pimienta para darles un sabor más especial, otro sustituto son las especias picantes.
Sigue estos consejos y no tendrás problemas en comenzar a una dieta con menos sal. Una gran manera de promover tu dieta es compartir con la familia tus técnicas de cómo comer con menos sal, de esta forma será más sencillo continuar. Intenta realizar recetas con menos sal como esta deliciosa torta de chocolate sin harina y estos saludables panqueques sin gluten.