Familias migrantes cruzando al borde del Río Bravo
La ola de inmigrantes desde Centroamérica hacia Estados Unidos no se detiene, y entre ellos niños hay viajando solos. Autoridades estadounidenses estiman que en 2016 pudieran llegar a arrestar a unos 75,000 niños migrantes en la frontera.
Solo en 2015, fueron detenidos más de 210 mil inmigrantes intentando cruzar por esta zona del estado de Texas.
Rod Kise (CPBP)/AYA
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Este grupo de 24 inmigrantes fue interceptado por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos el 27 de junio de 2016. Había mujeres, niños y bebés que habían emprendido el camino semanas atrás. Algunos recorrieron más de 2 mil millas.
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Entre ellos se encontraba la señora Jenny. Llevaba en brazos a su bebé de siete meses, quien en el camino se enfermó con el virus de Chikungunya.
Rod Kise (CPBP)/AyA
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Satiel Morales, de 24 años, cargaba en hombros a su niño de cuatro. El cruzó el río en una lancha de goma y dice que espera que las autoridades de Estados Unidos entiendan la violencia los afecta en El Salvador, el principal motivo de lanzarse al arriesgado viaje.
Rod Kise (CPBP)/AyA
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Esta joven guatemalteca tenía nueve meses de embarazo cuando llegó a Estados Unidos. Como sus compañeros de travesía, no intentó esconderse de la patrulla. Sabe que no serían detenidos por mucho tiempo, ni tampoco deportados de inmediato.
Rod Kise (CPBP)/AyA
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Esta niña salvadoreña viajaba con su mamá. Buscan el futuro mejor que no piensan conseguir en su país de origen.
Rod Kise (CPBP)/AyA
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La zona es custodiada fuertemente por los agentes de México y Estados Unidos. En la foto, las patrullas de seguridad mexicanas, vistas desde el lado estadounidense. No obstante la fuerte presencia policial, las bandas de coyotes siguen operando y es aquí donde se reporta el mayor número de casos de tráfico de personas.
Rod Kise (CPBP)/AyA
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En los últimos meses las autoridades han comenzado a notar un incremento de familias migrantes que vienen de Centroamérica, muchas con sus niños en brazos. De hecho, el 75 por ciento de las personas que interceptan en la frontera del Valle del Río Bravo proviene de esa región. También hay menores que viajan solos con la idea de reencontrarse con sus padres en Estados Unidos.
Rod Kise (CPBP)/AyA
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Algunos de los migrantes intentan evadir a las autoridades. Este hombre que fue descubierto antes de llegar al lado de Texas en un neumático, pretendió estar disfrutando de un chapuzón, pero se olvidó de quitarse los zapatos.
Rod Kise (CPBP)/AyA
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Miles de centroamericanos están enviando a sus hijos solos o viajando familias enteras para entregarse a las autoridades después de cruzar el río, porque ya saben que finalmente saldrán en libertad. La ley de Protección de Víctimas de Tráfico de Personas en EEUU no permite que menores migrantes solos sean deportados de inmediato.
Rod Kise (CPBP)/AyA
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Los agentes de la Patrulla Fronteriza han tenido que adaptarse a la constante llegada de niños migrantes. Por ejemplo, las camionetas que interceptan a los indocumentados, además de llevar su equipo reglamentario, tienen suero oral para los bebés y mucha agua para los detenidos.
Rod Kise (CPBP)/AyA
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Según datos oficiales, en el sector del Valle del Río Grande es donde se concentra la mayor afluencia de tráfico migratorio. Diariamente, un promedio de 450 personas son interceptadas en esta zona fronteriza de Texas, EEUU. En el año fiscal 2015, la Patrulla Fronteriza detuvo a 39,970 niños migrantes que ingresaron al país. En el primer semestre de 2016, la cifra alcanzó el número de 27,754 menores que llegaron de manera irregular al país.