¿Les importa a los hispanos trumpistas no tener representación en el gobierno Trump?

WASHINGTON. Es una pregunta incómoda (otra más) para los hispanos que apoyan a Donald Trump: ¿Qué mensaje sobre la comunidad lanza el próximo presidente al no haber elegido a ningún representante de este grupo para su gabinete?

El gobierno de Trump será el primero desde 1988 en el que no habrá ningún hispano entre los miembros del más alto rango ejecutivo. La noticia, que se temía desde que el presidente electo comenzó a anunciar a los escogidos hace semanas, se consumó este jueves al saberse que se llenó la última vacante, en la secretaría de Agricultura.

Pocas horas después del anuncio la ausencia de hispanos en el gobierno era tema de conversación en la fiesta que los hispanos que apoyan a Trump organizaron en Washington, en el hotel Mandarin Oriental, para celebrar el relevo en el poder que será efectivo este viernes.

Entre intervenciones de grupos de flamenco y de salsa, los organizadores tomaron el micrófono para congratularse por la nueva etapa. Pero sobre el escenario no se habló de las cuestiones peliagudas.

"Donald Trump será un presidente que tendrá las puertas abiertas a la comundidad latina", proclamó Jennifer Sevilla Korn, vicedirectora política de estrategias en el máximo órgano del Partido Republicano, el RNC.

Durante el día, el círculo cercano a Trump se defendió de las acusaciones de discriminación apelando a la meritocracia. El gabinete lo componen "los mejores y más brillantes", había dicho su portavoz Sean Spicer, lo que deja abierta la duda sobre si Trump confía en la capacidad de los latinos para asumir los roles con más poder.

Los partidarios de Trump en la gala hispana tenían opiniones diversas sobre la importancia de la ausencia de miembros de esta comunidad. Para algunos era un asunto irrelevante, para otros una mala noticia.

El congresista por Idaho Raúl Labrador, uno de los líderes latinos que han tenido más acceso a Trump, argumentaba que los intereses de los latinos son mejor atendidos de otros modos como con visitas de Trump a comunidades latinas (a pesar de que solo muy al final de la campaña hizo ese esfuerzo).

"Realmente poner a una persona latina en el gabinete realmente no va a ayudar al pueblo latino", aseguraba Labrador.

Julio Gudiño, del PAC Hispanic 100, que había financiado a Trump, decía que prefiere que los mejores ocupen los puestos más importantes. "No queremos tener un latino en la mesa solo por ser latino".

Grace Flores Hughes, miembro del Consejo de Asesores Hispanos, no ocultaba su decepción.

"No estoy contenta. No voy a mentir sobre ello y la comiunidad hispana no está contenta por esto, en especial los republicanos", decía Flores Hughes.

Quienes están en contacto directo con Trump y el equipo de transición aseguraban que habrá hispanos como vicesecretarios de Departamentos, es decir en el segundo puesto de los "ministerios". Prueba de ello es que Trump ha entrevistado a varios hispanos durante los últimos dos meses.

Entre quienes han sido considerados para puestos de distinto nivel se encuentran el propio congresista Labrador, Abel Maldonado, exvicegobernador de California; Elsa Murano, exvicesecretaria de Agricultura para seguridad alimentaria; la empresaria Jovita Carranza; el empresario y veterano de guerra Luis Quiñonez y el profesor de la Universidad de Michigan Joseph Guzmán.

Líderes demócratas y de organizaciones hispanas han sido muy críticos con Trump por no contar con los hispanos para los puestos altos de su ejecutivo. Arturo Vargas, de la organización de líderes electos latinos NALEO, advertía que era no solo un retroceso para los latinos, sino para el país.

"Es de lamentar el hecho de que el 18% de la población no vaya a tener ninguna voz en el gabinete", le dijo Vargas a Univision Noticias en la gala a la que también asistió.

Vea en fotos: Así luce Washington DC bajo las estrictas normas de seguridad por la toma de posesión