Más de 200 detenidos en protestas durante la investidura de Trump

La jornada de investidura del nuevo presidente Donald Trump ha estado marcada por varias protestas –algunas violentas– en diferentes puntos de Washington DC, que ya han dejado más de 200 detenidos, según informaron este viernes las autoridades.

La policía del Distrito de Columbia informó que 217 personas fueron arrestadas y acusadas de amotinamiento, además reportaron que seis agentes sufrieron heridas menores durante las manifestaciones.

Los agentes de seguridad desplegados por la ciudad han debido responder con gas lacrimógeno y pimienta a los manifestantes que lanzan piedras y objetos en el centro de la capital.

Por lo menos un vehículo fue prendido en llamas en medio de las protestas que se registran en el centro, según se aprecia en imágenes distribuidas por medios y agencias. Una nube de humo negro se elevaba desde una limusina negra en la esquina de las calles K y 13 Northwest. La policía antimotines trataba de desalojar a las personas del área, que se encuentra a sólo unas manzanas de la ruta del desfile inaugural del presidente Trump.

Quienes protestan –algunos vestidos de negro– llevan pancartas contra el capitalismo y el nuevo mandatario republicano. En algunas puertas, personas al grito de "Trump no es mi presidente" y "No a Trump. No al KKK. No a un EEUU fascista" crearon cadenas humanas para obligar al cierre de los accesos, mientras que la policía hacía lo posible para permitir el paso de aquellos que buscaban tomar sitio para saludar al mandatario.

En ese mismo punto, otro grupo de manifestantes gritaba "manos arriba, no disparen" mientras eran rodeados por los agentes policiales.

Uno de los enviados especiales de Univision Noticias, Fernando Peinado, confirmó que en uno de los puntos de acceso a la explanada de la capital, cerca de 300 manifestantes han bloqueado la calle con una cadena humana.

"Partidiarios de Trump han intentado acercarse a la protesta, pero la policía no lo ha permitido", dijo Peinado.

En otro punto de la ciudad, muy cerca del centro, también se han reportado actos de vandalismo, con manifestantes lanzando piedras y sillas metálicas a comercios. Incluso han rotos los vidrios de varios negocios, carros y un banco. Reporteros en el área reportan que algunas calles han sido clausuradas por los manifestantes que, en algunos puntos, han movido objetos que encuentran en la calle, como las cajas metálicas de periódicos.

Carlos Chirinos, editor de Univision Política, señala que las manifestaciones en las calles han sido más nutridas que en otros actos de investidura y en algunos puntos de la ciudad superaron a los simpatizantes del nuevo gobierno.

Pero incluso dentro de la zona de seguridad, a lo largo de la Avenida Pennsylvania, cientos se han apostado desde temprano para mostrar sus pancartas con mensajes de rechazo a Trump, quien recorrió esa ruta rumbo a la Casa Blanca.

"En realidad son decenas los que lucen con intenciones de crear disturbios, mientras que la mayoría de los manifestantes solo quieren expresar sus consignas críticas contra las política republicanas y la figura del nuevo presidente", dice Chirinos.

"Se siente mucha tensión en la medida en que la gente ha estado caminando por diferentes avenidas de la ciudad", agrega Eulimar Núñez, editora de Univision Salud, quien estará este fin de semana reportando sobre la marcha de las mujeres, convocada originalmente para la defensa de los derechos reproductivos. Se espera que a la protesta, prevista para este sábado, asistan más de 200,000 personas.

Otro elemento que ha sido reseñado por los medios en Washington DC es la presencia de seguidores de Trump identificados con gorras rojas y muchos de ellos dedicados a hacerle frente a las manifestaciones contra el nuevo presidente. "Se sienten como empoderados", informa Núñez.

Hay una amplia gama de manifestantes, entre anarquistas, defensores del ambiente, grupos activistas afroestadounidenses y mujeres en defensa de sus derechos, entre otros.

Poco después de que Trump jurara su cargo en el Capitolio, una de las manifestaciones que transcurría de manera pacífica y festiva desde Union Station a la Plaza McPherson, ubicada a tres cuadras de la Casa Blanca, se desintegró cuando un grupo de anarquistas y antifascistas comenzaron a romper vidrios de negocios y a enfrentarse con la policía.

La policía antidisturbios lanzó gases lacrimógenos y gas pimienta para dispersar a los manifestantes, que respondieron lanzando piedras y objetos, montando barricadas, destrozando vehículos policiales o privados y prendiendo fuegos en plena calle.

Algunos manifestantes aseguraron que su intención es impedir que tengan lugar los bailes, cuya celebración deben garantizar los 28.000 miembros de policía local, federal, del Servicio Secreto y la Guardia Nacional desplegados en el perímetro de los actos de investidura de Trump.

Los organizadores de las diversas acciones de protesta de hoy esperan que más de 100.000 personas hayan expresado su descontento hoy en la capital, un número que puede acabar compitiendo con la presencia de simpatizantes del nuevo presidente, menor a cuando en 2012 Barack Obama comenzó su segundo y último mandato.

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