En septiembre de 2011 Magali Itriago comenzó a retratar con su móvil el proceso del doble trasplante de pulmón de su hija porque ella se lo pidió: era la única persona que siempre estaba con María Margarita desde que la diagnosticaron con esclerodermia. Sin proponérselo, entre madre e hija hicieron un testimonio visual que fueron compartiendo en redes sociales sobre las ganas de vivir.