Las urnas ya abrieron este martes en Indiana, un estado conservador por excelencia donde sus votantes están acostumbrados a asentir frente a un candidato ya elegido. Esta votación centra la pelea más grande entre Ted Cruz y Donald Trump.
Indiana: el mano a mano con Ted Cruz que Donald Trump no puede darse el lujo de perder
El magnate tiene que ganar este estado del Medio Oeste para reforzar la posibilidad de lograr la nominación republicana, pero si lo pierde su estretegia de campaña puede verse comprometida.


“Si ganamos en Indiana, se acabó”, así describió Trump la importancia de la primaria de este 3 de mayo en el estado.
Un paso importante en su carrera por llegar a los 1,237 delegados que le aseguran la nominación del partido republicano.
Aunque los 57 delegados de Indiana no completan el número mágico, la campaña del millonario confía en que le dará el impulso suficiente para ganar.
Hasta el momento Trump acumula 994 delegados, seguido por Cruz con 566 y John Kasich con 153.
En el caso de Indiana del total, sólo 30 delegados están obligados a votar por el ganador de la primaria en la convención.
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El resto son asignados por distritos del Congreso, tres de cada uno, y en su caso deben votar por el ganador en su respectivo distrito.
Si ningún candidato alcanza los 1,237 delegados en la primera ronda de votación, entonces los representantes de Indiana quedan libres.
Estado conservador
Con más de 6,5 millones de habitantes Indiana concentra a una importante población blanca, el 86% de sus residentes.
En el estado prima la tradición republicana, donde los candidatos presidenciales conservadores han derrotado con soltura a sus contrincantes demócratas por márgenes de dos dígitos.
Sólo unos pocos demócratas han logrado romper esa regla, entre ellos Woodrow Wilson y Franklin D. Roosevelt.
George W. Bush ganó el estado cómodamente en 2000 y 2004, pero en 2008 Barack Obama logró capturar el estado con un 1% de ventaja sobre John McCain. En la elección siguiente Mitt Romney ganó con 54% de los votos.
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La legislatura estatal es de mayoría republicana, al igual que su actual gobernador Mike Pence.
“Indiana es uno de los estados más conservadores del país. El movimiento Tea Party tiene una base fuerte aquí y quizás por eso, Cruz puede tener un mejor desempeño local”, explicó Fabio Rojas profesor de sociología en la Universidad de Indiana.
Tras los evangélicos
El estado también se destaca por tener una fuerte base evangélica y justamente la campaña de Cruz está apostando por capturarlos.
Geográficamente este grupo se concentra en noreste del estado. Esa es la razón por la que desde principios de abril la campaña de Cruz ha usado al padre del senador, Rafael Cruz, quien es pastor evangélico y parte del equipo del senador.
Medios locales han reportado la participación de Cruz en eventos evangélicos de restaurantes locales.
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En el sur de Indiana, en tanto, el votante tiene otro perfil.
“Partes del estado se inclinan por Trump, como el sureste y el noroeste”, detalló Geoffrey Skelley editor asociado de Sabato Crystal Ball en el Centro de Política de la Universidad de Virginia.
Protagonismo en la primaria
De acuerdo al portal Real Clear Politics, Trump tiene un promedio en las encuestas en circulación en Indiana de 39,3%, mientras Cruz lo sigue con un 33,5% y Kasich tiene 18,5%.
Según cifras entregadas por la oficina del secretario de Estado de Indiana, hasta ahora se han reportado más de 157,000 boletas de votación temprana.
Eso podría explicar en parte por qué a pesar de que Kasich haya realizado un acuerdo con Cruz de no hacer campaña en Indiana, para minimizar el efecto Trump, de todas formas el gobernador de Ohio tendrá un lugar en los resultados de la primaria.
A pesar de eso, las declaraciones de Kasich esta semana dieron señales mezcladas. “Nunca hice un llamado a que no votaran por mí. Acordé no invertir recursos en Indiana”, dijo.
Kasich canceló dos eventos públicos en el estado en Indianapolis y Noblesville.
Cruz en Indiana
El senador de Texas sabe que se está jugando el todo por el todo en Indiana.
La esposa de Cruz, Heidi, ha recorrido diversas partes del estado para entusiasmar a los votantes, destacando las credenciales conservadoras de su marido.
Cruz trató de acaparar la atención medial esta semana en el estado cuando anunció desde Indianapolis que su compañera de fórmula sería la ex precandidata republicana Carly Fiorina.
Incluso, ha desafiado a Trump para que debatan en Indiana, peor no ha tenido respuesta del magnate.

“El senador ha aceptado dos invitaciones para debatir en Indianapolis esta semana. Donald Trump continúa refugiándose en la torre Trump, con miedo a defender sus posiciones” dijo la campaña en una declaración.
El viernes 29 de abril Cruz tuvo su tercer evento masivo en el estado, ahora junto a Fiorina, además de diversas paradas en sitios locales.
Se espera que se enfoque plenamente en el estado en los próximos días.
Trump en Indiana
El magnate no se ha quedado atrás en la campaña. Ya congregó a cientos de personas en Evansville una de las zonas donde se espera que recabe más apoyo.
“A Cruz le puede ir mejor que en otras áreas en Indiana, pero eso no quiere decir que Trump no pueda ganar acá”, aseguró Rojas.
“Si Trump no gana en Indiana entonces le será muy difícil llegar a los 1,237 delegados que necesita para acaparar la nominación”, explicó Skelley.
Ante el anuncio de Cruz y Fiorina, Trump respondió “que eso no ayudará”.
El millonario aseguró el apoyo del famoso entrenador de básquetbol de Indiana Bobby Knight, aunque Cruz obtuvo una relevante del mundo político: el gobernador Mike Pence.
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