Donald Trump, el precandidato que hasta el momento lidera la carrera por la nominación presidencial republicana, se reunió este jueves en Washington con el presidente del Comité Nacional Republicano, en un momento de fuertes tensiones entre el partido y el aspirante.
Trump busca limar asperezas con la jerarquía del partido republicano
El magnate se reunió en Washington por 50 minutos con Reince Priebus, el presidente del Comité Nacional Republicano, con quien conversó sobre la convención.

Aunque el magnate había anunciado que estaría en Washington para varias reuniones, la visita a la RNC, donde se reunió con el presidente del comité Reince Priebus, fue de sorpresa, según indica un despacho de AFP.
Hace escasos dos días, Trump se negó a ofrecer un apoyo irrestricto al aspirante que se lleve la nominación republicana en caso de cualquier de sus otros dos competidores: Ted Cruz o John Kasich.
El martes pasado el multimillonario también señaló no sentirse atado al compromiso que hizo el pasado septiembre de respetar el resultado de las primarias y no optar a la Casa Blanca como independiente, en el caso de que no lograse obtener la nominación.
Pero también ha debido lidiar con la detención de su jefe de campaña por agredir a una periodista , ha encendido alarmas internacionales al cuestionar la política de no proliferación de armas nucleares, y desató una nueva polémcia con sus contradictorias declaraciones acerca del aborto.
"He sido tratado muy injustamente. Básicamente por el RNC, el partido republicano, el establishment," Trump dijo en una entrevista con CNN el martes.
Posteriormente a su reunión con Priebus, Trump tuiteó: "Acabamos de tener una reunión muy agradable con @Reince Priebus y el @GOP Mirando hacia adelante para ir juntos --- eso va a pasar."
Los detalles de su reunión de 50 minutos tardaron en conocerse, pero CNN, citando fuentes republicanas, adelantó que la conversación giró en torno a las normas y el proceso de para elegir delegados a la convención republicana.
El sitio Politico dijo que Trump también sostuvo una reunión con su nuevo equipo de política exterior y puso en marcha un comité dirigido por dos congresistas que serán la punta de lanza para buscar el apoyo de la clase política de Washington.
Si Trump no gana el acceso a 1,237 delegados necesarios para asegurar la nominación de su partido, el candidato presidencial será elegido en la convención de julio en Cleveland, Ohio, en la cual participarán los delegados obtenidos por los aspirantes en primarias y caucuses, incluso los que lograron quienes suspendieron su participación, como el senador Marco Rubio.
En la convención, los delegados no están obligados a hacerlo por el que lograron la representación, lo cual supone un riesgo para las aspiraciones del magnate.
Se trata de un procedimiento bastante inusual.
Es algo que Trump busca toda costa evitar y para ello contrató al republicano Paul Manafort, quien tiene la misión de gestionar toda la estrategia política con los delegados.
Manafort ya lo hizo anteriormente para Gerald Ford, Ronald Reagan y George W. Bush, quien no solo botuvieron la nominación sino la misma presidencia de Estados Unidos.
Lea:








