Minorías son el principal objeto de discriminación policial en Chicago

Un demoledor informe critica duramente a la fuerza de seguridad local por su trato a afroamericanos e hispanos.

Gente protesta el disparo de Laquan McDonald en Chicago en 2015.
Gente protesta el disparo de Laquan McDonald en Chicago en 2015.
Imagen Joshua Lott/Getty Images

El martes pasado un equipo especial de trabajo designado por Rahm Emanuel, alcalde de Chicago, publicó un incisivo nuevo reporte que confirma lo que muchas personas en Chicago saben desde hace tiempo: el racismo desempeña un papel crítico en la forma en que los policías de la ciudad tratan a los residentes que son minorías.

PUBLICIDAD

La increíble frecuencia de mala conducta y la falta absoluta de fiscalización por los superiores son las razones por las que la gente de Chicago hace bien en no confiar en la policía, según concluye la fuerza especial. Según dice el reporte:

Los mismos datos del Departamento de Policía de Chicago dan validez a la creencia amplia de que la policía no tiene consideración por la vida cuando se trata de personas de color.

En Chicago existe una larga y problemática historia con la Policía de la ciudad. Pero, según el reporte, el momento crítico llegó con la muerte de Laquan McDonald, de 17 años. En 2014 un policía de Chicago le disparó 16 veces a McDonald. El otoño pasado un impactante video del incidente registrado desde la patrulla fue publicado gracias a los esfuerzos de un periodista local. El video reveló que en realidad McDonald no estaba amenazando a nadie cuando se hizo el primer disparo. La Policía había mentido; había encubierto el incidente. Y la oficina del alcalde Emanuel lo sabía.

Rahm Emanuel.
Rahm Emanuel.
Imagen Chip Somodevilla/Getty Images

Entre protestas y llamados a que dejara su cargo, Emanuel pidió la renuncia del jefe de la Policía. Entonces, justo antes de que el Departamento de Justicia estadounidense iniciara una investigación sobre las prácticas policíacas de la ciudad, Emanuel anunció que había creado su propio equipo de trabajo para examinar la responsabilidad de la policía. Los miembros de esta comisión —todos seleccionados por el mismo Emmanuel— son racialmente diversos y de varias profesiones: fiscales, funcionarios antiguos y actuales del gobierno, líderes de cámaras policíacas, académicos, trabajadores sociales y psicólogos. A continuación están algunas de las devastadoras estadísticas que recopilaron durante su investigación:

PUBLICIDAD


1. Alrededor de un 74% de los que fueron heridos o murieron en manos de policías entre 2008 y 2015 fueron negros. Un 15% fueron latinos y un 8% fueron blancos. Esto, a pesar de que un 31% de la población de Chicago es blanca, un 32% es negra y un 29% es hispana, por lo que los afroamericanos están extremadamente sobrerepresentados como víctimas de armas de fuego por parte de la Policía.

2. Los afroamericanos también representan un 76% de las personas que recibieron electrochoques con pistolas paralizantes entre 2012 y 2015. Los hispanos representaron un 13% de los que recibieron choques y sólo un 8% fueron blancos.

3. En 2013 un 46% de las detenciones por delitos de tránsito se hicieron a afroamericanos, un 27% se hicieron a blancos y un 22% a hispanos.

4. Era mucho más probable que se registrara a negros e hispanos sin orden judicial o consentimiento durante estas detenciones. Sin embargo, la policía encontraban artículos ilegales en los autos de blancos con dos veces más frecuencia que en los autos de los demás.


Es impresionante la falta de supervisión por parte de otros actores en cuanto a estas instancias de mala conducta. “Cada etapa de las investigaciones y procesos disciplinarios está plagada de errores serios en cuanto a estructura y procedimiento que hacen que la verdadera responsabilidad sea casi imposible de establecer”, dice el reporte. A continuación están cifras que respaldan esta aseveración, tomadas directamente del reporte:


1. Entre 2011 y 2015, un 40% de las querellas en contra de policías no fueron investigadas.

PUBLICIDAD

2. En 2015 la acción disciplinaria recomendada eventualmente fue reducida o eliminada en un 73% de los casos en que fue recomendada.

3. Mientras tanto, entre 2007 y 2015 más de 1,500 policías individualmente acumularon más de 10 querellas serias de mala conducta. Alrededor de 65 agentes tenían más de 30 querellas en su contra.


El reporte sugiere más de cien reparaciones grandes y pequeñas y concluye así:


La reforma es posible si hay voluntad y compromiso. Pero donde debe empezar la reforma es con el reconocimiento de la triste historia y las condiciones actuales que dejan a la gente totalmente enajenada de la policía y temerosa por su seguridad emocional y física. Y, mientras muchos individuos y entidades tienen un papel que desempeñar, el cambio tiene que empezar con el Departamento de Policía de Chicago. La policía no puede empezar a fomentar confianza ni reparar lo que está roto o dañado a no ser que, desde sus líderes máximos hacia abajo, la policía no enfrente estas difíciles verdades, reconozca lo que ha hecho a niveles individuales e institucionales y seriamente se acerque a los demás con respeto.


Por supuesto, “enfrentar verdades difíciles” no siempre ha sido la fuerte de Emanuel. Pero he aquí cómo reaccionó el alcalde, según el periódico Chicago Tribune :


“No creo que realmente se necesite una equipo de trabajo especial para saber que tenemos racismo en los Estados Unidos, que lo tenemos en Illinois o que existe racismo en la ciudad de Chicago y que éste obviamente puede estar en nuestros departamentos”, dijo Emanuel. “La pregunta no es, ‘¿Tenemos racismo?’ Sí lo tenemos. La pregunta es, ‘¿Qué haremos al respecto?’”.

Esta historia fue publicada originalmente en inglés en CityLab.com.