¿Qué tipo de humor tienes?

La mayoría de nosotros valoramos el humor como una cualidad positiva, pero la manera en que hacemos reír a los demás puede ser destructiva: así como usamos las bromas para romper el hielo y acercarnos a las personas, también son excelentes armas para atacar, excluir a un enemigo o para manipular.

¿Te has preguntado qué hay detrás de tu estilo para hacer reír a la gente? Aquí te lo decimos.

Dices: ¡A QUE SIENTEN LO MISMO QUE YO! Te gusta relacionarte con las personas haciéndolas reír, eres divertido y a la gente le gusta estar cerca de ti porque se siente identificada. Tu actitud es cálida, sencilla y amable. Eres el típico que reduce la tensión en situaciones incómodas, hablas de cosas cotidianas que a todos les pasan como manera de integrar al grupo en lugar de tratar de ponerte por encima de los demás.

Un famoso así: Ellen Degeneres.

¿Qué pasa contigo?

Eres un líder nato pues generas la simpatía necesaria para mover a la acción. Según un estudio del Bell Leadership Institute realizado entre 2,700 empleados, las dos principales fortalezas que más se valoran en los jefes son el humor y la ética en el trabajo. La investigación también encontró que los líderes más efectivos usan el humor para despertar el entusiasmo a través de mensajes que los empleados perciben como honestos.

Dices: ¡MIREN QUÉ FEO SOY! Te burlas de ti mismo; eres el sujeto de tus chistes por estar gordo, calvo o tener una nariz grande. En este afán por agradar, puedes llegar a actuar de manera tonta o inapropiada con tal de conseguir más carcajadas. Tus esfuerzos por entretener a los demás a tus expensas te suelen convertir en víctima de tu propio juego (e incluso hacer que los demás se sientan incómodos). Parte de tu supervivencia se basó en superar tus propios complejos y reírte de ellos junto con los demás.

Famosos así: Jack Black.

¿Qué pasa contigo?

Ofrecerte rutinariamente como presa de las risas puede mermar tu autoconfianza y establecer una dinámica poco favorecedora para ti. Según el libro The Psychology of Humor: an integrative approach, de Rod A. Martin, las personas con este tipo de humor suelen tener baja autoestima, pues el reírse de sí mismas en público puede ser solo un reflejo de su discurso interno. Además, suelen presentar un alto grado de neurosis y les cuesta mantener relaciones personales satisfactorias. Después de todo, si tú te burlas de ti mismo ¿por qué los demás deberían tomarte en serio?

Dices: ¡QUÉ RIDÍCULO TE VES! Tu humor es hiriente y agresivo, casi siempre molestas a los demás para manipular. La gente puede temer ser tu enemiga y prefieren aguantar tu sarcasmo con tal de que no los pongas en ridículo. Muchos comediantes usan este tipo de humor contra figuras públicas y nos parece muy gracioso, pero en la vida cotidiana puede ser muy agresivo. Por ejemplo, si en la oficina cuentas una historia comprometedora de un colega frente a otros.

Un famoso así: Ricky Gervais.

¿Qué pasa contigo? Sacrificas a las personas para quedar bien con tu público y cuando tus víctimas te enfrentan usas frases como “no aguantas nada”, “pero si sólo era una broma”. Este tipo de humor se usa para competir, pero no te beneficia, de hecho te estresa y te gana enemigos, pues hace que los demás te perciban como alguien poco confiable, advierte el libro Humor: The Psychology of Living Buoyantly de Herbert M. Lefcourt.

Dices: ¡ES ABSURDO Y DIVERTIDO! Te ríes de la vida y no te tomas muy en serio, eso hace que los problemas cotidianos no te preocupen gran cosa. Lo mejor es que transmites esta tranquilidad a los demás, entonces pueden reír de la adversidad y olvidarse de los problemas por un rato. Claro que también hay quien pueda molestarse por tu aparente indolencia.

Un famoso así: David Letterman.

¿Qué pasa contigo? Según el sitio psychologytoday.com, cuando tienes una perspectiva divertida de las cosas es difícil sentir ansiedad u hostilidad por mucho tiempo. Un estudio conjunto de la University of California y la University of Zurich lo confirma: encontró que los individuos con este tipo de humor tienen una personalidad optimista y mejor carácter que el promedio. Manejas mucho mejor el estrés y la ansiedad. Reírte del mundo te permite ser más resiliente, es decir, adaptarte en situaciones difíciles.

Todos usamos distintos tipos de humor dependiendo la situación en la que nos encontremos, pero siempre hay uno que predomina.

Además ve:

Review: El pequeño gran diccionario del bullshit
Sin Rollo: ¿Los hombres son mejores compañeros de trabajo?
Dile adiós al estrés con estos tips