Por Jovanny Evans
Reseña de 'La La Land': Una historia de ambición contra el corazón, del arte contra el amor y de los sueños contra la realidad
Visualmente la película es una obra de arte. Literalmente podemos pausarla al azar y colgar en una galería cualquier cuadro en el que la cinta se detenga.


En lo que es una carta de amor a Hollywood, ‘La La Land’ cuenta la historia de un par de soñadores con poca suerte.
Emma Stone es una barista con sueños de ser una actriz y Ryan Gosling es un pianista sin trabajo y con sueños de abrir un bar de jazz. En medio de un remolino de malas circunstancias, el destino los junta y empiezan un romance que se ve retado tanto por los pormenores como los éxitos de vivir por el arte.
La película empieza y te golpea en la cara con un musical. Un número tremendo en las autopistas congestionadas de Los Ángeles que inmediatamente te hace preguntarte: ¿De verdad van a cantar durante toda la película?
Para el alivio de aquellos a quienes no les gustan los musicales puedo decirles que no cantan durante toda la película. Hay quizá 4 o 5 canciones durante los 128 minutos de dura el filme, pero deleitan a esos que nos encantan los musicales.
Después de hacer un gran debut un par de años atrás, en lo que es su segundo filme, el director Damien Chazelle curiosamente nos regala de nueva cuenta una historia de ambición y de jazz.
Pero en contraste con ‘Wiplash’, que de manera cruda y visceral destruyó a su protagonista a la ‘Black Swan’, en ‘La La Land’ envuelve los mismos principios en un empaque rosa que rellena de alegría, romance e ilusión. Con dos jonrones con tan solo dos películas, es inminente que Damien Chazelle está en un camino seguro a convertirse en uno de los nuevos grandes del cine.
Aunque siendo sincero, cuando supe del proyecto, me pareció una locura total que Damien contratara a Emma y Ryan para protagonizar su película. Pues ella siempre me ha sido la personificación del optimismo y el de la melancolía. Pero mi preocupaciones absurdas por verla a ella haciendo un papel dramático y a él un papel cómico desaparecieron desde la primera escena en la que ambos aparecen en pantalla.
Damien utilizó la personalidad de cada uno de ellos de manera perfecta. La seriedad de Ryan y la felicidad de Emma inyectan a sus personajes y al verlos juntos es imposible no desear que este ying y yang se unan y sean felices para siempre. Mientras Emma se roba el principio de la película con sus habilidades cómicas, Ryan se la roba el final con su experiencia dramática.
¡Y los dos pueden cantar! Y aunque quizá sus canciones no fueron un gran reto, en ningún momento la falta de una voz de ópera descarrila la película. Sus canciones son lindas y van con el tono romántico y dulce de la historia. Y para compensar con las limitaciones vocales de nuestros protagónicas, ese número final... es espectacular.
Aplausos para los cielos rosas del cinematógrafo Linus Singreen, pues visualmente la película es una obra de arte. Literalmente podemos pausarla al azar y colgar en una galería cualquier cuadro en el que la cinta se detenga.
Lo que más me gustó es que la película está llena de yuxtaposiciones. Ryan representa el pasado y Emma el futuro. La película pareciera estar hecha en los 50s, pero siempre hay un momento que nos regresan al presente. Es un musical pero no es tan musical. Es una comedia pero también un drama. Pero sobretodo en cuestiones ideológicas. Es una batalla de ambición contra el corazón, de arte contra amor y de sueños contra realidad.
Y es por todo esto que hasta hoy, ‘La La Land’ es mi película favorita del año. Es alegre y triste, te llena el corazón de ilusión y también te lo desgarra. Cómo alguien que tiene sueños y metas me tocó a nivel personal. Cómo alguien que ha tenido éxitos que han tenido un precio a nivel personal me tocó aún más. Y cómo alguien que no ha logrado muchas de sus metas y sueños me tocó el alma.
Si te gusta el arte, la música, las comedias, el drama, el romance, si te gustan los musicales o si no te gustan los musicales, o simplemente, si tienes sueños, metas, ambición, fracasos, un corazón roto o pérdidas, está película es para ti.
Jovanny Evans, originario de Guadalajara, México, es un cinéfilo de corazón y panzón por convicción. Con un pasado en animación y medios digitales, Jovanny, ha sido ganador de múltiples premios Emmy y trabaja en Univision Chicago como creador de contenido digital y crítico de cine.
Síguelo en Twitter e Instagram como @jobonito para continuar la plática de palomitas.
