"Estuve 17 minutos muerta": Maidelys Hernández llegó a dar a luz y salió del hospital un año después
AUSTIN, Texas. - Como madre primeriza, la cubana Maidelys Hernández alimentó por nueve meses la ilusión de tener a su bebé en sus brazos. Sin embargo, el día de su parto sufrió complicaciones que la dejaron en coma durante tres meses. Cuando despertó, la habían amputado una pierna, varios dedos y los senos.
“Mi embarazo fue perfecto, tenía el peso adecuado, mi alimentación. Todo iba bien y así es la vida, de un día a otro todo puede cambiar… y llegó el día del parto. No sé lo que pasó… Yo soy un milagro de Dios”, aseguró en entrevista la mujer de 35 años, residente en Austin.
La inmigrante sufrió una embolia de líquido amniótico.
"Estuve 17 minutos muerta": el parto de Maidelys Hernández
Al recuperar la consciencia, Maidelys Hernández no encontraba respuestas a su estado físico y tampoco sabía qué había pasado con su bebé, que sabía era una niña.
“Cuando despierto ya tenía todo amputado y yo le preguntaba a los doctores qué me pasó… No sabía dónde estaba mi bebé. Entonces ellos me explicaban lo que había pasado y me ofrecieron traductores”, recordó.
Le informaron que había sufrido una embolia de líquido amniótico "y cuando fui a dar a luz me dio un infarto. Estuve 17 minutos muerta. Tuve muchas cirugías, perdí mi pierna derecha, los dedos de mi pierna izquierda y me amputaron mis senos”.
Según la organización Mayo Clinic, este tipo de embolia ocurre cuando el líquido que rodea al bebé en el útero durante el embarazo ingresa en la sangre de la madre. Se estima que existen entre 1 y 12 casos por cada 100,000 partos.
Expertos consultados por la organización coinciden en que es difícil identificar los factores de riesgo, debido a que este tipo de embolia es poco común. No obstante, cuando ocurre puede causar complicaciones graves y hasta la muerte de la madre y su bebé.
Recupera la custodia de su bebé un año después del parto
Hace seis años que Maidelys Hernández viajó de su natal Cuba a Ecuador, de donde gestionó cruzar la frontera hacia Estados Unidos.
Una vez establecida en Austin quedó embarazada y reiteró que durante los nueve meses no tuvo complicaciones.
El día del parto, después de que los médicos lograron que su corazón volviera a latir, sufrió amputaciones debido a que su sangre no fluía adecuadamente. Quedó en estado de coma por tres meses.
Debido a que su condición y recuperación le costó un año hospitalizada, Maidelys Hernández tuvo que entregar a su bebé a los Servicios de Protección Infantil ya que estaba sola en Texas y no tenía a nadie que la ayudara a cuidarla.
Pero ahora, gracias a la ayuda de varias organizaciones sin fines de lucro y su trabajadora de salud comunitaria de la Universidad de Texas y Dell Hospital en Austin, ya puede hacer lo que tanto soñó cuando estaba embarazada: tener a su hija en sus brazos.
“Tenía muchos choques en mi mente con todo lo que pasó, pero ya estamos reunidas al fin”, celebró Hernández.
Según sus doctores, su pronóstico es alentador y ya está 70% recuperada. Ahora busca estudiar y tener un hogar para ofrecerle un mejor futuro a su hija.