Ciencia y Tecnología

William Beaumont y el controversial estudio del estómago

30 Jun 2014 – 11:23 AM EDT

La historia de la medicina está plagada de hechos extraños y descubrimientos fortuitos. Los primeros estudios fueron revolucionarios, porque estudiar los cadáveres no era una práctica común. Muchas de las creencias sobre nuestro cuerpo eran hechas en base a suposiciones. Sin embargo, algunas personas lograron avances que hasta el día de hoy son importantes. Es el caso de William Beaumont quien estudió el funcionamiento del estómago.

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Todo comenzó cuando Alexis St. Martín, un viajero que pasaba por las islas Mackinac en Estados Unidos, fue herido de bala en el estómago. Beaumont fue el doctor que lo atendió, y dio por perdida su vida debido a un agujero en el estómago que le permitía ver incluso la comida ingerida.

La herida siempre abierta

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Beaumont intentó curar de todas maneras a St. Martin, aplicando un tratamiento en la herida de su estómago. Sin embargo, aunque la vida del hombre ya no estaba en peligro, la herida nunca cerró. El tejido se pegó formando una fístula gástrica que no permitía que se curase. El mayor problema era que cualquier comida ingerida se caía hacia afuera. Sin embargo, Beaumont, un gran investigador, decidió que era una buena oportunidad para conocer mejor el cuerpo humano.

Aquí es cuando el experimento de Beaumont puede ser iluminador desde un punto de vista, o cruel desde otro. Para saber cómo se produce la digestión, observó el comportamiento de la comida en ese agujero. Ataba pedazos de carne y los colocaba en el estómago, sacándolos luego para ver el resultado. No era la primera vez que alguien tenía este tipo de herida, pero si era la primera vez que se estudiaba, y por tanto tiempo. El proceso de estudio duró 10 años, según las declaraciones de Beaumont.

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Los jugos gástricos y la digestión

Este fue el primer estudio en plantear que existía un componente, los jugos gástricos, encargados de disolver la comida ingerida. Antes de esto existía un debate sobre si la digestión era mecánica o química. Con la herida de St. Martin planteó de manera definitiva que se trataba de lo segundo y que estaba compuesto por ácido hidroclórico.

Sin embargo, no todo era genial porque la vida de St. Martin, constantemente en riesgo, no fue tenida en cuenta como es debido. Aunque Beaumont realizó un estudio fundamental, el viajero extrañaba a su familia, mientras que al doctor solo le importaba la ciencia. Además, los objetos introducidos en el agujero eran poco confiables, peligrosos para la salud y en la mayoría de los casos contaminados por bacterias.

Conejillo de indias

St. Martin era meramente un conejillo de indias, y cuando quiso irse con su familia Beaumont lo retuvo contratándolo como mano de obra, e incluso enlistándolo en el ejército para que tuviera un sueldo fijo. Sin embargo, el hombre sentía una deuda con el médico por salvarle la vida, aunque finalmente se fue para no volver.

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A pesar de todo, los estudios sobre los jugos gástricos fueron totalmente revolucionarios para la medicina y el conocimiento del cuerpo humano. Aún en la actualidad el debate sigue abierto sobre si fue una buena o mala decisión el observar la digestión en una persona bajo sufrimiento.

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