Los científicos están muy interesados en conocer los efectos que los viajes al espacio tienen sobre el cuerpo humano, ya que estamos cerca del momento en que se pretende crear la primera colonia de habitantes de la Tierra en otros planetas.
Viajar al espacio tiene varios efectos sobre el cuerpo y uno de ellos es el aumento de estatura aunque eso no significa que los astronautas se conviertan en gigantes, sino que ganan algunos centímetros de forma temporal.
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¿Por qué viajar al espacio aumentar la estatura de una persona?
El principal cambio y desafío al que se enfrentan quienes han viajado fuera de la Tierra, especialmente a la Estación Espacial Internacional, es lidiar con la falta de gravedad lo que no solo complica tareas diarias sino que afecta al cuerpo.
Astronautas que regresan tras misiones espaciales muestran aumentos de estatura de alrededor de cinco centímetros y justamente la responsable es la llamada microgravedad y sus efectos sobre la columna vertebral.
Al estar en el espacio, la columna se alarga producto de la mayor separación entre los discos y vértebras, un fenómeno descrito por los científicos de la NASA como similar a cuando se estiran los anillos de un resorte si es que se le jala por los extremos.
A diferencia de la columna, brazos y piernas no sufren cambios en su longitud ya que los huesos en las extremidades no tienen un sistema de compresión, por lo que la modificación la estatura se da exclusivamente en el torso.
La gran mayoría de ese aumento de estatura se da apenas el cohete o nave espacial sale de la órbita terrestre y empiezan las condiciones de microgravedad, con el tiempo se «crece» un poco más, pero el mismo cuerpo detiene el fenómeno, por lo que por más que estemos años fuera del planeta, no nos convertiremos en gigantes.
Los registros muestran que, en promedio, los astronautas crecen 5 centímetros aunque hay casos en ese aumento llega a los 7 centímetros. En todo caso la nueva estatura dura poco al volver a la Tierra y en alrededor de tres días esta vuelve a la normalidad.
Los cambios en estatura se revierten al regresar a la Tierra, pero el cuerpo sufre otras modificaciones que son permanentes. La gran mayoría de los astronautas desarrolla problemas a la vista tras viajar al espacio y estos siguen presentes durante el resto de sus vidas.
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