Urticaria colinérgica: ¿Te imaginas ser alérgico a ti mismo?
Las alergias son reacciones del sistema inmunitario ante determinadas sustancias o agentes que le resultan extraños.
Sabemos cuáles son las alergias más comúnes, así como también las más extrañas:
Ahora bien... ¿se puede ser alérgico a uno mismo? Para ser más claros: ¿ se puede ser alérgico a una sustancia que uno mismo produce?
¿Qué es la urticaria colinérgica?
Dfinición de urticaria:
La urticaria es una enfermedad que afecta a la piel ( dermatosis). En función de su evolución en el tiempo puede ser aguda o crónica (si dura más de seis semanas), y en función a su gravedad puede ser superficial o profunda. La urticaria puede deberse o bien a una reacción alérgica (a un alimento, a una picadura de un insecto, a una medicación, al contacto con un producto o una sustancia) o bien a una reacción física debida al contacto con determinadas superficies.
Urticaria colinérgica:
Existen numerosas variantes de la urticaria; una de ellas es la urticaria colinérgica, que se debe a la liberación de acetilcolina, una sustancia presente en el sudor que se libera bajo circunstancias de esfuerzo físico, exposición al calor o emoción fuerte. La manifestación de la urticaria colinérgica generalmente consiste en la aparición de pequeñas lesiones rojas de unos pocos milímetros a nivel del tronco que desaparecen en unos 30 minutos. En los casos más extremos las manchas pueden estar acompañadas de inflamación y provocar mucho dolor.
¿Qué tan grave puede ser esta condición?
Cada caso es un mundo, y nunca se puede generalizar, pero para tener una idea de cuán grave puede ser padecer de urticaria colinérgica conozcamos el caso de Julie, una mujer estadounidense de 28 años que desde que desarrolló esta enfermedad su vida cambió para siempre.
Julie era profesora de gimnasia y danza, tenía 25 años cuando le diagnosticaron urticaria colinérgica (CU, por sus siglas en inglés). Su condición se desarrolló de forma tan abrupta que inicialmente pensaron que sería de tipo agudo, es decir, que se desaparecería sola. Eso no sucedió, y la urticaria colinérgica se volvió una condición crónica para ella.
Tuvo que dejar sus trabajos, no podía realizar ningún esfuerzo físico: su propio sudor hería su piel y le causaba demasiado dolor. Cualquier esfuerzo, cualquier movimiento, incluso sus propias lágrimas, le causa estas horribles reacciones que poco a poco lesionan su piel y la van dejando marcada de por vida.
La urticaria colinérgica no tiene cura y, como se sabe tan poco acerca de su naturaleza, tampoco tiene un tratamiento eficaz. La historia de Julie sirvió para dar a conocer esta enfermedad, y ella misma inició una fundación, Living with Cholinergic Urticaria, para crear consciencia y juntar fondos para la investigación.
Puedes conocer más acerca de la historia de Julie haciendo click en este enlace. Y para tener una idea más clara sobre cómo son sus lesiones en la piel, puedes echar un vistazo a sus fotografías aquí.
A continuación: