Investigación de relleno, pero válida para justificarnos a nosotros, los que somos adictos a las siestitas posteriores al almuerzo. Es que un equipo de la prestigiosa Universidad de California ha descubierto que las siestas no sólo te hacen descansar mejor (como ya se conocía), sino que también te vuelven más inteligentes.
Matthew Walker, líder de la investigación, trabajó con 39 estudiantes a quienes sometió a una serie de tests para comprobar el efecto que tenía una siestita sobre ellos. Sorprendentemente, Walker observó que la siesta incidía en su capacidad cognitiva.
Walker les pidió a los estudiantes que realizaran una serie de ejercicios 'tramposos', y luego a la mitad de ellos les pidió que durmieran una siestita de cuarenta minutos después del almuerzo. Tras ello los 39 hicieron otros ejercicios, y se comprobó que aquellos que habían dormido un ratito tras almorzar los resolvieron mejor que los demás.
El sueño te aclara la mente, y si descansas durante una siesta tu cerebro se recupera notablemente alcanzando un alto porcentaje de su potencial.
Te invitamos a dar una recorrida por OjoCientífico. Navega hasta que te venga sueño ( ADVERTENCIA: no estoy queriendo decir que nuestro blog es aburrido) y relájate. Echa una siestita y cuando te despiertes te encontrarás como nuevo. ¡Es hora de ponerte a resolver problemas de matemática!; mejor aún, de ver un poco de The Big Bang Theory.