Normalmente los robots no me sientan del todo bien, al menos cuando se gastan incalculables recursos en la construcción de autómatas que no representan ninguna utilidad real. Sin embargo, debo reconocer que ante esta genialidad, me quito el sombrero. Me refiero a esta creación del Laboratorio Ishikawa Komuro, quienes han desarrollado un robot con una movilidad en sus miembros realmente asombrosa, y que, obviamente, supera con creces la lerda motricidad humana (especialmente la mía).
El robot es capaz de picar pelotas a velocidades imposibles de captar para el ojo humano, además de hacer girar rodillos, jugar con barras plásticas y lanzar objetos, todo esto contando con miembros que no son más que dos paletas planas sin dedos ni extremidades adheridas que las asistan.
El robot implica una tecnología interesante para procesos de fabricación, y puede representar una utilidad real, no como esta odiosa planta. Debajo, un video que demuestra sus habilidades.