Tu teléfono se puede convertir en una impresora 3D, ¡no es broma!
En el mundo de las impresiones (y no me refiero solo a quedar impresionado), todo lo 3D ha estado impactando y en constante innovación. Probablemente tengas a un amigo o conozcas un sitio que hace productos o diseños en 3D con impresoras. Ahí es cuando el gran factor de «me gustaría poder hacerlo, pero sale muy caro» se hace evidente.
Es la verdad, ya que sistemas de impresión en 3D son verdaderamente costosos y también abarcan un espacio considerable. Así que, ¿existe una opción más económica? La verdad es que sí. Adicionalmente, es más portátil.
OLO
No confundir con YOLO ( siglas para you only live once). Esta impresora es pequeña, ssencilla de usar y muy innovadora. Apareció en una feria de invenciones en Nueva York y captó la mirada de muchos visionarios, pero nadie dio el gran paso para crear una inversión y un negocio con el producto.
Es decir, nadie lo decidió hacer comercial. OLO se volvió a la compañía y página de internet para campañas a base de donacciones, Kickstarter. Ahí pasaron su meta de $80 mil dólares en tan solo unas horas.

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¿Cómo funciona?
Para ponerlo en una explicación sencilla: OLO es una aplicación de teléfono que convierte tu aparato en una impresora 3D. Elaboraré. Abres la app en el móvil y decides el objeto a imprimir. Después, pones el teléfono en la base (que se incluye en la compra de la aplicación). En cuestión de minutos obtendrás el resultado impreso, sólido y resistente.
Haciendo más específica la explicación de la app, OLO tiene tres partes. Una es un depósito, una resina de fotopolímero que se añade y una tapa computarizada con los mecanismos necesarios para hacer operar todo (controles y demás). Al fondo del depósito hay un hueco para colocar el teléfono (en vez de un gigante proyector).
Al momento de colocar el teléfono en el fondo del depósito con la pantalla viendo hacia arriba, éste se enciende y la pantalla ilumina el objeto a imprimir dentro de toda la caja (el depósito y la tapa computarizada). Poco a poco, la resina va haciendo el diseño por capas que se van endureciendo.
¿Lo mejor de todo? Te cuesta lo mismo que unos zapatos nuevos: $99 dólares. Obviamente no está hecha para diseños gigantes.