Si vives en la mayoría de los países de Latinoamérica seguro te estarás preparando para el comienzo de clases el próximo marzo y un test te será de gran ayuda si debes optar por una carrera u orientación académica. De lo contrario, si vives donde las clases comienzan en septiembre, también te puede ser útil, ya que tienes un tiempo más para decidirte.
Quizás estés de vacaciones y pienses «¡Qué plasta esta tía que habla de los cursos en pleno febrero!», pero lee con atención, quizás te sea útil ir preparándote con tiempo.
¿Cómo funciona un test de orientación vocacional?
Es probable que pienses que algunos test de orientación vocacional son puras chorradas, preguntas absurdas y respuestas obvias. Y bueno, quizás tienes razón, al menos en parte. Los test de orientación vocacional no revelarán ningún secreto oculto y seguramente resulten en el área de trabajo que tú mismo te imaginabas desde el principio.
Pero la utilidad los test de orientación vocacional no es revelar pasiones ocultas sino, por el contrario, pulir un poco las ideas que ya tenemos sobre lo que queremos ser o hacer de nuestra vida. Por ejemplo, si todas tus respuestas tienen que ver con los números, las matemáticas y las ciencias exactas, el test nunca te dirá que te dediques a estudiar literatura antigua porque sin dudas esa no es tu pasión. Sin embargo, quizás te ayude a descubrir un área más específica del conocimiento, o tipo concreto de trabajo al que te deberías dedicar.
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Sigamos con el ejemplo de la matemática. Quizás eres de los afortunados a quienes les va bien en matemáticas durante toda la escuela, y sabes que terminarás dedicándote a eso pero no lo tienes del todo claro. Si haces un test cualquiera, la respuesta obvia será que te dediques a carreras como ingeniería o matemática teórica, sin embargo es posible que ninguna de las dos opciones te convenza demasiado. Ahora bien, si haces un buen test o consigues orientación de un profesional, puede que descubras otro tipo de estudios que también tienen que ver con lo que te gusta pero no se te habían ocurrido o directamente no sabías que existían. El secreto es estar abierto a todo tipo de opciones, porque la verdadera vocación se puede encontrar aún en las carreras y trabajos más inesperados.
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Tipos de test vocacional
Básicamente existen tres tipos de test de orientación vocacional: los test de personalidad, los de intereses y los de aptitudes. Los primeros ayudan a identificar qué tipo de tareas harías con más gusto o facilidad en función a tres variables. Por un lado si eres introvertido o extrovertido respecto a tus ideas y sentimientos. Por otro lado el modo en que percibes la información: si es de forma sensitiva o intuitiva. Y por último el modo en que calificas un hecho: en base a sentimientos o juicios racionales.
Los test de intereses suelen aplicar el llamado Holland Code, que una combinación de dos o tres de las seis áreas fundamentales de trabajo que son: artística, investigativa, realista, social, empredora o convencional. Este tipo de test puede resultar, por ejemplo: «I-R» que significa investigativa-realista, lo cual sugiere estudios relacionados con la ciencia y el conocimiento en general.
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Los últimos, los test de aptitudes, son simplemente pruebas que indican qué tan bueno eres en una tarea determinada. No arrojan información sobre tu personalidad o vocación, sino que simplemente determinan si estás calificado para tareas específicas y rutinarias. Estas pruebas no sirven para determinar a qué trabajo conviene dedicarse, sino más bien que tareas conviene evitar.