Meterse en el cerebro de otros ha dejado de ser cosa de brujos oscurantistas y gitanas tarotistas. La tecnología se ha planteado el objetivo en diversas oportunidades, y es en esta ocasión en la que un equipo de investigadores ha dado algunos pasos muy acertados para conseguirlo utilizando la herramienta por excelencia para ello: la resonancia magnética.
Eleanor Maguire del University College de Londres experimentó con diez voluntarios a quienes les pidió que miraran videos de siete segundos en los que se mostraba a individuos realizando tareas cotidianas. Luego, analizando sus cerebros con resonancias magnéticas les pidió que los recordaran, metiéndose profundamente en la memoria de los participantes.
El estudio, publicado en Current Biology, se focalizó en la observación de la actividad en el hipocampo, una región en el centro del cerebro que juega un papel fundamental en el control y desarrollo de la memoria y de los recuerdos.
Al pedirles que recordaran los videos que vieron, Maguire midió la actividad cerebral de los voluntarios con resonancia magnética, midiendo los cambios en el flujo sanguíneo cerebral. Los resultados tuvieron un 50% de efectividad, bastante más de lo creído, y abriendo así las puertas a un perfeccionamiento de la técnica.
La posibilidad de una 'Máquina Telepática' suena a una idea un tanto decimonónica; sin embargo, la posibilidad es real, y con su materialización se incrementan las posibilidades de precisión en los resultados de casos policiales y de criminología.