¿Te emborrachas cada vez más rápido? ¡Es la evolución!
El humano está continuamente evolucionando, aunque los períodos de años parecen largos para nosotros. Algunas cosas han desaparecido, otras se agregaron y una de las que estamos perdiendo es la tolerancia al alcohol. Como la evolución no es uniforme, existen personas que todavía no pasaron a esta etapa y otros que sí. Es probable que no sea tu caso, pero si ves que no tienes demasiada tolerancia y tus resacas son peores, quizás estés evolucionando.
Benjamin Voight, de la Universidad de Pennsylvania, asegura que quienes ya se hayan adaptado habrán visto «reducida su tolerancia al alcohol en el entorno actual». Para sacar estas conclusiones los científicos usaron los datos del Proyecto 1000 Genomas, que analiza muestras de personas alrededor del mundo.
¿Qué sucede en el cuerpo cuando tomamos?

Al tomar alcohol, nuestro cuerpo produce un intermediario llamado acetaldehído. Cuando se acumula en el cuerpo causa náuseas y mareos. Por suerte para nosotros, no se queda en nuestro cuerpo demasiado tiempo, sino que se metaboliza en algo menos nocivo llamado acetato. Sin embargo, en algunas poblaciones asiáticas y africanas esto último no sucede y por eso les cuesta mucho tomar alcohol sin sentirse mal.
Por otro lado, lo bueno es que quienes tengan esta adaptación tienen menos chances de convertirse en alcohólicos. Los estudios todavía no determinaron si la adaptación es para protegernos contra los excesos, pero sabemos que lo que nuestros ancestros sufrieron determina en muchos casos los cambios evolutivos.
Así que ya sabes, si no estás tolerando demasiado el alcohol, quizás hayas evolucionado.
- Ver también: «9 mitos sobre las bebidas alcohólicas y sus efectos»