¿Somos en parte neandertales?: Nuevas evidencias y discusión
Svante Paabo no se parece mucho al cráneo de neandertal que sostiene en su mano. De hecho, las reconstrucciones artísticas de neandertales tienen bastantes diferencias con nosotros, los homo sapiens modernos. La comunidad científica, impulsada en estudios genéticos y en el registro fósil ha ido formando un consenso bastante aceptado sobre la naturaleza diferencial del Homo neanderthalensis y el Homo sapiens sapiens, con dos conclusiones básicas: las especies no se aparearon y sus linajes no se relacionan.
Pero el mundo de la paleoantropología se pone patas arriba en el día de hoy, y paradójicamente gracias a las evidencias de la genética, disciplina que aporta en el día de hoy puntos de apoyo a la teoría contrapuesta a la de la separación de neandertales y sapiens.
Ed Green, genetista de la Universidad de California ha comparado el genoma neandertal con el ADN de cinco humanos modernos vivos, uno oriundo de Papúa Nueva Guinea, otro de Francia, un chino, un sudafricano y otro del oeste de África. Según los resultados del estudio (que es la estrella de Science) el ADN de los humanos y de los neandertales se asemeja un 99.7%, más que el 98.8% que compartimos los homo sapiens sapiens con los chimpancés.
Las similitudes tan estrechas en el ADN de ambas especies indica una sola cosa: mestizaje. Según Green cualquiera de nosotros poseemos una herencia neandertal de entre el 1 y el 4%, legada del apareamiento entre ambas especies que ocurrió aparentemente hace 60.000 años.
El momento, igualmente, no es exacto. Green sugiere que el apareamiento se dio después de que los homo sapiens salieran de África pero antes de que divergieran en diferentes grupos a lo largo de todo el globo. Esto no es ninguna novedad para investigadores destacados como Erik Trinkaus, quien afirma que incluso el 4% de herencia es bastante poco, aunque no se atreve a calcular cuánto tenemos de neandertales.
La prensa está encendida con esto, y la noticia se ha diseminado como uno de los descubrimientos más importantes del año. No obstante, hay que ser cautos. Las últimas dos décadas de evidencias de la genética y el registro fósil NO apoyan el mestizaje entre homo sapiens y neandertales.
Los resultados son interesantes, y de hecho pueden aportar muchísimo al candente debate sobre la cuestión. De todos modos, deberán pasar por el filtro académico y el debate científico, y para reconocernos como parcialmente neandertales, aún falta contrastación empírica.