Actualidad

Sobre la heroína y Facebook Live: "¿Cómo crees que siente? ¿Y cuándo crees que se detiene?"

18 Oct 2016 – 11:10 AM EDT

“Cuando te sostengo en mis brazos y siento mi dedo en tu gatillo, sé que nadie puede hacerme daño. Porque la felicidad es un arma cálida“. Estas palabras, que forman parte de la canción Happiness is a War Gun, de The Beatles, muestran la parte romántica e idealista de la heroína, en la que John Lennon compara el estado caliente del líquido que se inyecta con la jeringa, con la sensación de bienestar que le produce.

Publicidad

Pero también hay un tema de Lou Reed, llamado  How Do You Think It Feels? Que deja al descubierto el lado amargo del “caballo”, como se conoce a esta droga. “Si tan solo tuviera un poco, si tan solo tuviera algo de cambio; si solo, si solo, si solo. ¿Cómo crees que siente? ¿Y cuándo crees que se detiene?”, canta el ex Velvet Underground

an image

El fallecido músico y compositor norteamericano, Lou reed

Estas canciones muestran el lado "lindo" y el lado negativo de la misma moneda, respectivamente; de forma análoga a lo que hacen los medios de comunicación tradicionales desde el siglo XV, especialmente a través del periodismo. 

Pero a partir del surgimiento de internet y su masificación –y la inclusión de la televisión, los diarios, la radio y el teléfono en la misma plataforma–, lo que antes era tradicional, ahora se desdibujó. Con las redes sociales, particularmente, la línea entre quienes generan los contenidos y quienes los reciben, parece borrarse poco a poco. 

Publicidad

Sin ir muy lejos en el tiempo, el episodio ocurrido hace unos días, en el que dos chicos mostraron a través de Facebook Live a sus padres bajo los efectos de la heroína, sintetiza a la perfección el rol de estos sitios de consumo colaborativo en la difusión de información de interés general. Lo que antes se tardaba días o semanas, en llegar de una punta a otra del mundo, ahora, con estas páginas, millones de personas, de todas las edades, sexo, nacionalidad o religión, lo tienen en sus celulares en cuestión de segundos. Gratis.  

an image

Algo similar ocurrió la semana pasada, cuando un padre decidió transmitir, también por el sistema de streaming de Facebook, el momento exacto en el que le comunica a su hijo de 8 años que su Mamá había muerto la noche anterior. “¿Qué quieres decir? ¿Mi mamá?”, le dice el niño, atónito. El padre, mirándolo a los ojos y tomándolo de la mano le responde afirmativamente, que murió "por las drogas". El niño llora desconsoladamente.  

El video iba acompañado del siguiente mensaje: “Esto es para todos y cada uno de los adictos con niños. Hoy tuve que decirle a mi hijo de 8 años de edad que su mami murió de una sobredosis ayer a la noche. Esta es la realización y la realidad de nuestra enfermedad. No deje que esta enfermedad haga que otra persona le diga a tu hijo que estás muerto debido a las drogas”.

Publicidad

Ante la lluvia de críticas en su perfil de la red social, Brenden Bickerstaff-Clark, el papá del chico (quien declaró ser un adicto en recuperación) escribió que “esta es una de las cosas más difíciles que he tenido que hacer. Mi hijo no tiene madre debido a la heroína”. "Por favor, comparte y ayuda a salvar la vida del papá de un niño". El video fue visto por 14 millones de personas en YouTube y 24 millones, en Facebook.  

Con la publicación de este video, una vieja cuestión vuelve a estar en boca de la audiencia, y que se remonta a épocas de televisión en blanco y negro, papel de celuloide y la radio a transistores: ¿Qué ocurre con las imágenes agresivas o fuertes? Esa información que puede llegar a afectar negativamente la sensibilidad de algunos.

Pues, al igual que las fronteras entre los medios y las audiencias se borran, lo mismo está con la delgada línea que separa hoy en día a los periodistas de los lectores o televidentes. Y el periodismo, según define el argentino Horacio Verbitzky en su libro Un mundo sin periodistas, no es otra cosa que “poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio y, por lo tanto, molestar. Ver y decir el lado malo de cada cosa, que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”.

Publicidad

Esto no quiere decir que el común de los personas vaya a sustituir el rol de los cronistas pero, con avances tecnológicos como Facebook Live (un sistema de streaming en vivo que, a diferencia de Periscope, permite que los contenidos queden registrados en el timeline del perfil), su aporte puede generar impactos significativos en la divulgación de información. Eso sí, siempre con responsabilidad y teniendo en cuenta que las redes sociales pueden llegar a vulnerar la intimidad o privacidad de las personas

En Estados Unidos, la epidemia del consumo abusivo de heroína se remonta a la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), cuando los soldados norteamericanos, durante sus combates, consumían anfetaminas para mantenerse despiertos y sobrios. Pero como su efecto estimulante los dejaba en un estado “eléctrico”, debían combinarlos con un narcótico depresor para lograr cierta neutralidad. A esta mezcla se le llamó speedball, y su consumo continuó una vez que volvieron a sus casas. 

Publicidad

Sólo entre 2007 y 2014, el número de muertes por sobredosis de heroína se triplicó en Estados Unidos, pasando 161 mil consumidores a 435 mil en siete años. De acuerdo con la Agencia Federal Antidrogas (DEA) de ese país, 10 mil norteamericanos mueren anualmente por el consumo de este narcótico. Para ese organismo, el “uso y abuso” de la heroína y otras drogas opiáceas, es una “crisis que aflige al país”. 

Entonces, las imágenes de la pareja de adictos y el papá contándole a su hijo que su mamá murió por las drogas, no hacen otra cosa que concientizar acerca de una problemática, uno de los valores máximos del periodismo y de los medios de comunicación en general. Y ese es un punto más a favor de Facebook Live: no solo accesibilidad, sino también poder

Durante décadas, la televisión invadió al público con programas chatarra. lo mismo con los diarios, el cine y la radio. Pero siempre, entre todo lo malo se destacaron aquellos contenidos de calidad, que sacuden al público y les deja una enseñanza para su vidas. Ahora, el sistema streaming de Mark Zuckerberg continúa con esa tendencia. 

Publicidad