Cuántas veces has escuchado la expresión "¡uy qué sensible!". Pero, ¿realmente lo eres o los demás exageran?
Ser sensible no solo significa que te quejes de todo o que te cortes las venas cuando Mufasa muere en El rey león, también implica tener mucho menos tolerancia a ciertos estímulos y mayor perceptibilidad a otros, incluidos ruidos, escenas, sentimientos y pensamientos… ¡¿ah verdad!?
Descubre con estas señales si eres una persona sensible o si solo te agarraron en tus 5 minutos. Si te sientes identificada, ¡bienvenida al club de los corazones de pollo!
Te molestan los ruidos
Ruidos que van desde música estruendosa hasta el sonido de un claxon o la voz chillona de alguien son realmente intolerables, las personas sensibles tienden a sentirse irritadas con este tipo de sonidos por lo que no son muy dadas a hacer escándalos.
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Te afligen los problemas de los demás
Si cuando tu amiga te cuenta que peleó con su novio te sientes igual o más molesta que ella, quizá seas una persona sensible, no puedes dejar pasar por alto los problemas aunque sean ajenos.
Sientes la música
Una cosa es escuchar música -y cualquiera puede hacer eso- y otra cosa es sentir cómo la piel se te eriza y te transportas con tu música favorita.
Piensas demasiado
Si mientras tus allegados se libran fácilmente de situaciones por las que tú no puedes dormir, es un indicativo de lo perceptible que eres.
Tienes mayor respuesta a los estímulos
Desde ver una película de acción agarrada al filo de la silla, hasta sentir que se te sale el corazón por un susto o llorar con una película romántica son indicativos de que tus sentidos están totalmente alerta.
Disfrutas tu soledad
Si a pesar de disfrutar de la compañía de la gente aprecias cada oportunidad que tienes de estar sola, ya sea en tu cuarto o caminando por el parque, es que sin duda eres una persona sensible.
Te cuesta decidir
Lejos de ser inmaduras o que les falte firmeza, las personas sensibles tienen problemas para decidir ya que piensan en todas las opciones, la razón, las consecuencias, las contrariedades y mil etcéteras más al estar íntimamente conectados con todos sus sentidos.
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Te castigas o decepcionas
Otro comportamiento de las personas sensibles es que suelen castigase muy duro o autocriticarse si fallan en algo, quizá por esa responsabilidad que sienten sobre su conciencia.
A los demás les gusta tu compañía
Tienes plática amena, escuchas a la gente, apoyas o simplemente eres sangre liviana.
Experimentas más a menudo estrés y depresión
Así como pueden percibir más allá de lo que el común de la gente puede y ser tan abiertas, las personas sensibles también quedan vulnerables ante la depresión o el estrés, por la misma sobreestimulación.
Piensas mucho en los demás
Simplemente no puedes ser egoísta, incluso te sientes egoísta aunque no lo seas sólo por pensar en lo que sientes o quieres. Si te importa el qué dirán o tienes esa necesidad por agradar a la gente cercana es otra señal de sensibilidad.
Lloras con facilidad
Por alegría, por tristeza o por enojo, tus palabras siempre van acompañadas de lágrimas.
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Te lo dicen a menudo
Y una de las señales más recurrentes es que directamente te han dicho que eres muy sensible. (No llores por ser sensible)