Según los científicos, comer la placenta no tiene ningún beneficio real
¿Por qué una persona habría de comerse la placenta después de dar a luz? Supuestamente tenía grandes beneficios para la salud, pero los científicos sostienen que no existe evidencia que soporte esa idea.
Comerse la placenta es una costumbre bastante extendida
¿Recuerdas cuando hablamos de algunas extrañas costumbres sobre los nacimientos que existen alrededor del mundo? Cuando mencionamos el tema de comerse la placenta dijimos que supuestamente la placenta tenía la capacidad de curar el estrés post parto pero también advertimos que los científicos recomendaban no hacerlo ya que, si se cocina pierde sus propiedades y si se come cruda puede causar infecciones.
Comerse la placenta no genera ningún beneficio para la salud
Un nuevo estudio científico determinó que la costumbre de comerse la placenta después de dar a luz no tiene ningún beneficio comprobado para la salud. Ninguna mujer que lo hizo mostró mejoras significativas en su salud general ni en su estado anímico en particular, a pesar de que muchas están convencidas de los beneficios de comerse placenta.
Lo cierto es que ningún estudio científico logró constatar ningún beneficio y además contribuyeron a la explicación de por qué comer la placenta puede peligroso. Como adelantábamos, la placenta puede transportar cientos de infecciones que, justamente, quedaron atrapadas allí para proteger al feto. Más allá de las infecciones, las mujeres que consumen su propia placenta de hecho no saben qué están consumiendo exactamente por que no se ha estudiado suficiente sobre los componentes de la placenta y cómo se modifican con las diferentes técnicas de preparación.
Los científicos advierten que más allá de que otras especies de mamíferos lo hagan, no es seguro que el organismo humano esté preparado para ello, ni mucho menos que lo necesite ni sea beneficioso.
«Nuestra impresión es que las personas no están tomando esta decisión basadas en la ciencia ni hablando con especialistas. Algunas mujeres están decidiendo esto basadas en reportes, blogs y páginas web» concluyó Cynthia Coyle, la investigadora encargada de este metaanálisis de diez estudios científicos sobre los efectos de la placenta humana en la salud.
Puede que sea algo culturalmente muy difundido, pero no tiene ningún tipo de sustento científico, así que por el momento prefiero ni siquiera considerarlo. Cuéntanos tu opinión, ¿sabías que algunas mujeres hacían esto? ¿Crees que puede tener algún beneficio?
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