Ratón espinoso: un roedor con propiedades de salamandra
En el continente africano habita un pequeño roedor que sorprende a los científicos con sus maravillosas propiedades: el ratón espinoso. El mismo es capaz de regenerar su piel de la misma manera que lo hacen las salamandras. Veamos cómo se produce el proceso regenerativo de estas criaturas y cuál es su función en la adaptabilidad de la especie.
¿Qué es la regeneración?
La regeneración es un proceso natural que ocurre en algunos seres vivos, según el cual cuando se pierde algún órgano las células crecen y restituyen la parte perdida. Existen muchos animales ―vertebrados e invertebrados― que pueden regenerar áreas complejas de su cuerpo tras una lesión o amputación. Entre ellos tenemos al gusano plano, los peces, las ranas y las salamandras.
En estos organismos, una vez se pierde una parte corporal, las células madres se acumulan en la zona amputada o lastimada formando una estructura llamada blastema a partir de la cual se regenera el antiguo órgano.
Características del ratón espinoso
Aunque el ratón espinoso luzca como cualquier otro simpático roedor, es bueno saber que tiene características muy singulares. Como lo indica su nombre, posee el cuerpo cubierto de un pelaje grueso y espinoso. Sus orejas son grandes y muy erguidas; la cola, desnuda y escamosa. Se cree que están más emparentados con los jerbos de orejas largas que con los propios ratones.
Viven en los grandes desiertos de África y el Asia Menor, donde deben protegerse de ciertos depredadores como son los lagartos, las aves o algunos tipos de felinos. Precisamente por esta razón han desarrollado una maravillosa habilidad: regeneran la cola cuando esta ha sido lesionada o cortada por sus enemigos.
Mas no solo la cola regeneran estos animalitos, ocurre que también pueden hacerlo con otras partes del cuerpo y su piel logra ser exactamente igual que antes del accidente. Incluso les crece cabello del mismo color que el anterior. Como dato curioso: estos roedores pueden perder hasta un 60 % de la piel de su lomo tratando de escapar del ataque de depredadores.
Clave para la regeneración en los ratones espinosos
La razón por la cual la regeneración en los ratones espinosos es tan exitosa recae en que poseen una piel extremadamente fina. Además, está muy poblada de folículos pilosos, por tanto, a la hora del desprendimiento cutáneo hay menos área compacta a rasgarse.
Por otra parte, poseen un alto factor de curación. A este animal le bastan 3 días para que las heridas se cubran nuevamente de piel nueva. El cese del sangrado y la formación de costras en sus heridas también son muy rápidos.
Es muy interesante que, a diferencia de los mamíferos, los ratones espinosos no cubran sus heridas con colágeno I, sino con colágeno III, sustancia que crea un tejido nuevo normal. A este proceso los científicos le llaman re-epitelización y logra que se sustituyan completamente las células perdidas. Al producirse la lesión las células madres crean un blastema que pasa a ocupar el lugar de la zona dañada.
Al parecer estos mecanismos naturales son muy útiles a la hora de evitar cualquier infección en las áreas corporales que se lesionen. Los científicos se encuentran estudiando a fondo el ratón espinoso, pues es una prueba de que también en los mamíferos pudieran desarrollarse el proceso de la regeneración, tal como la conocemos en salamandras y anfibios.